Los docentes deberán regresar el 7 del mes próximo y los estudiantes de secundaria arrancarán el 2 de marzo.

A pesar del pico de casos de coronavirus que afecta a todo el país, básicamente con preeminencia de la variante ómicron, el Gobierno porteño confirmó que el 21 de febrero comenzarán las clases presenciales en la Ciudad, tal como estaba previsto.

Lo ratific la ministra de Educación, Soledad Acuña, quien remarcó que buscarán tener un protocolo que permita “estar seguros, estar tranquilos y que las familias confíen en que (la escuela) es el mejor lugar para sus hijos”.

La funcionaria habló en una conferencia de prensa junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la Escuela Nº7 del barrio porteño de Núñez, que durante el verano se transformó en un centro de vacunación.

Recalcó la importancia de contar con medidas que eviten que, como pasó a fines del año pasado, “las burbujas se pincharan, se interrumpieran todo el tiempo y al final fuese peor el proceso de clases”.

En ese sentido, remarcó que van a ir analizando semanalmente cada una de las variables y los datos “para definir el mejor protocolo que garantice que todos los chicos estén la mayor cantidad posible dentro del aula sin suspensiones”.

Más cerca de la fecha, anticipó que se irá comunicando a las familias “para tener el protocolo más seguro y más adecuado”, agregó.

Luego, en diálogo con TN, la ministra detalló que el 21 de febrero iniciarán las clases todos los chicos del nivel inicial y de primaria, mientras que el 2 de marzo lo harán los alumnos de secundaria.

Para que eso suceda, explicó, “el 7 de febrero ya van a estar todos los docentes regresando para iniciar un proceso de capacitación intensivo”.

Al respecto detalló que la idea es poder darles “las herramientas que necesitan para reforzar contenidos y recuperar los saberes de estos dos años de pandemia”. Y reconoció que las dificultades que tuvieron los estudiantes en la incorporación de conocimientos fueron mayores en los tres primeros años de primaria. 

“En el segundo ciclo de la primaria encontramos que los chicos perdieron el oficio de ser estudiantes. Y en secundaria, los chicos que perdieron el interés por todo”, señaló la ministra, quien detalló que en enero “hay cuatro mil estudiantes de secundaria que están cursando trayectos para recuperar materias de 2020 y de otros años” y que esto “nos permite volver a ratificar que cuando a los chicos le damos a oportunidades, las aprovechan”.

Al ser consultada sobre el protocolo, Acuña especificó que será diferente al del año pasado porque “el virus va cambiando como los contagios, pero también la cantidad de personas vacunadas”.

En ese sentido, apuntó que van a esperar a estar “más cerca de la fecha de comienzo para terminar de cerrar el protocolo adecuado para garantizar la máxima presencialidad sin interrupciones. Hay que buscar uno que garantice certeza y continuidad”.

Lo que sí confirmó es que no se exigirá un pase sanitario en las escuelas porque “sería prohibirle el acceso a la educación a los niños cuyos padres no los llevan a vacunarse”. De todas maneras, aclaró que “los niños menores de 11 años tienen un porcentaje por encima del 65% de vacunación”.

El año pasado, la Ciudad modificó varias veces el protocolo de Educación. En el último cambio, se flexibilizaron las condiciones para minimizar las burbujas “pinchadas”. Así, para el final del ciclo lectivo 2021, sólo se aislaron las burbujas recién cuando se confirmaba el caso positivo por antígenos o PCR. Antes, frente a un caso sospechoso del alumnado o los docentes, la burbuja se tenía que aislar completa.

Con este cambio, se redujo un 90% la cantidad de burbujas que tuvieron que aislarse. La idea sería empezar el 2022, si la situación epidemiológica lo permite, con un esquema similar. En la Ciudad insisten en que el protocolo se va a definir más cerca de la fecha, pero confían en que de acá a un mes haya una evolución favorable del cuadro de situación no sólo en el descenso de la curva de casos sino en seguir avanzando con la vacunación de los alumnos y también de los docentes.

Respecto de maestros y profesores, ya casi la mitad recibió la tercera dosis. En cuanto al personal docente, lo que aún no está claro es si se les aplicará el mismo protocolo de contactos estrechos que a otros trabajadores de la administración pública, que ahora deben continuar asistiendo a sus puestos de trabajo si son contactos estrechos asintomáticos y están vacunados.