Fracasó el pedido de sus abogados de quedar al amparo de un acuerdo firmado en 2009 por el multimillonario empresario antes de suicidarse para no ser juzgado por tráfico sexual de menores.

La justicia estadounidense desestimó hoy un pedido del príncipe Andrés de Inglaterra para eludir una denuncia por abuso sexual en su contra y ahora será juzgado en el marco del escandaloso caso Epstein.

Los abogados defensores del príncipe Andrés habían solicitado que se archivara una denuncia civil por “agresiones sexuales” en base de un antiguo acuerdo por 500.000 dólares que la presunta víctima firmó en 2009 con el multimillonario Jeffrey Epstein, quien se suicidó en 2019 antes de ser juzgado por tráfico sexual de menores.

Ni el nombre ni el título nobiliario del duque de York figuran en ese documento, pero la defensa del príncipe Andrés consideraba que protegía tanto a Epstein como a sus allegados, el príncipe incluido.

En cambio, los abogados de la denunciante, Virginia Giuffre, adujeron que el príncipe Andrés no está “cubierto” por el acuerdo, porque este “no lo cita” y porque el interesado “ni siquiera sabía de su existencia” en 2009.

Y finalmente esa mirada fue la que tuvo el juez Lewis Kaplan, quien con su decisión no sólo envió a juicio al príncipe Andrés sino que también puede afectar a otros miembros de la realeza británica.

En el juicio que empezaría en septiembre podrían ser llamados como testigos la exesposa de Andrés y duquesa de Yorke, Fergie, a quien Epstein pagó sus deudas.

También sus hijas, las princesas Beatrice y Eugenie, el príncipe Harry y Meghan, duques de Sussex, residentes en California.

La denuncia. Virginia Giuffre afirmó que el príncipe británico la “agredió sexualmente” en tres ocasiones en 2001 -cuando ella tenía 17 años y se llamaba Virginia Roberts- en Londres, Nueva York y en las Islas Vírgenes, en Estados Unidos.

En esos lugares, dos amigos del príncipe Andrés, el multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein y la británica Ghislaine Maxwell, tenían residencias.

Maxwell, quien le presentó el príncipe Andrés a Epstein a inicios de los años ’90, se enfrenta a decenas de años de cárcel tras ser declarada culpable por un jurado de Nueva York de cinco de los seis cargos en su contra, tras un juicio de alto perfil y muy mediático, el mes pasado.