Cientificos del Instituto SETI instalaron dos dispositivos en la cima de un volcán de la isla de Hawai para determinarlo.
Especialistas del Instituto SETI para la búsqueda de inteligencia extraterrestre instalaron dos instrumentos de detección de láseres en el tejado de un edificio ubicado en la cima del volcán Haleakal (Hawai, EEUU) para hallar posibles señales procedentes de civilizaciones inteligentes, según comunicó esta semana la Universidad de Hawai.
Los aparatos, que forman parte del programa LaserSETI, funcionarán a la par que el primer dúo similar instalado anteriormente en el observatorio Robert Ferguson en el condado de Sonoma, California, en busca de “potenciales pulsos láser originados en el exterior del sistema solar”.
Los dispositivos de Hawai se orientarán al este, mientras que los de California apuntarán al oeste, lo que permitirá proporcionar “cobertura simultánea del cielo del Pacífico”, detalla el comunicado.
Eliot Gillum, principal investigador del programa LaserSETI, destacó que se trata del primer proyecto “en astronomía óptica o en la radioastronomía diseñado para cubrir todo el cielo”.
Con anterioridad, especialistas del Instituto SETI ya intentaron detectar flashes de eventuales láseres extraterrestres con instrumentos compuestos de tubos fotomultiplicadores, que funcionan como cámaras de un píxel, por lo que se pudo examinar una escasa superficie del espacio.
“El LaserSETI utiliza dos cámaras [giradas 90 grados entre sí a lo largo del eje de visión] con lentes comerciales que toman imágenes de aproximadamente 75 grados del cielo. Mientras las estrellas generan un espectro completo, desde el azul hasta el rojo, un láser sólo aparece en su longitud de onda característica. Como los dispositivos son de gran angular, es posible cubrir todo el cielo nocturno con un número relativamente pequeño de ellos”, aclara el texto.
Tras buscar en vano durante años posibles mensajes de radio extraterrestres, los especialistas del Instituto SETI optaron por rastrear láseres que supuestas civilizaciones extraterrestres avanzadas podrían usar para comunicarse dado que tal tipo de comunicación proporciona una mayor velocidad de transmisión de datos, de hasta medio millón de bits más por segundo.