El gobierno advirtió que frente a algún hecho de violencia, en medio del estado de excepción, las tropas podrían dar apoyo a la policía.
Desde este jueves, la Armada de Chile lleva a cabo patrullas y controles en la Macrozona Sur del país, en el marco del estado de excepción declarado por el Gobierno tras registrarse una “grave alteración del orden público”.
La medida responde a una serie de incidentes atribuidos a comunidades mapuches por una disputa territorial, y las autoridades adjudican a grupos radicalizados algunos de los ataques incendiarios y tomas de terrenos que se producen con cierta frecuencia en la región.
Este viernes, el jefe de la Defensa Nacional de Chile para las provincias sureñas Arauco y Bío Bío, Jorge Parga, reconoció que no se descarta una intervención del Ejército en caso de enfrentamientos en la zona.
900 efectivos militares, 3 helicópteros, 10 carros blindados y 5 vehículos todo terreno del Ejército llegaron este miércoles a la Macrozona Sur como parte del despliegue que las fuerzas armadas realizarán en 4 provincias, luego que se decretara estado de excepción. pic.twitter.com/mLLuKnWhyg
— UNIVERSITARIO INFORMADO (@uinformado) October 14, 2021
No obstante, Parga aclaró que primero debe actuar la Policía, y que las tropas del Ejército solo actuarían en caso de que la otra institución lo solicite. “Vamos a estar en apoyo y por supuesto que vamos a cumplir las funciones que se requieran en esa instancia”, señaló el contralmirante en declaraciones recogidas por radio Bíobío.
El estado de excepción “permite que las fuerzas armadas colaboren, pero no que reemplacen a las fuerzas de orden y seguridad, es decir, a Carabineros y la Policía de Investigaciones y, por lo tanto, no podrán participar en forma autónoma y directa en operaciones que son de naturaleza policial”, señala el decreto del presidente Sebastián Piñera, que tiene una vigencia de 15 días.
La medida se aplica a las provincias de Bío Bío y Arauco, en la región del Bío Bío; y en Malleco y Cautín, en La Araucanía, donde vive la mayor parte de la población mapuche.
Allí se observa ya la presencia de 900 soldados armados, tres helicópteros, diez carros blindados y cinco vehículos todo terreno del Ejército.
Según el mandatario, la excepción se produce ante los “graves y reiterados hechos de violencia vinculados al narcotráfico, al terrorismo y al crimen organizado”.
La militarización de la región sur ha despertado críticas por parte de la oposición. Cristián Peña, edil de la ciudad de Lebu y presidente de Arauco 7, una asociación de siete municipios, señaló que el Gobierno debió haber priorizado el diálogo.
“Ojalá esto resulte y ayude a generar mayor tranquilidad a la gente de la provincia de Arauco. Muchas veces se tapa el oído el Gobierno en no entender que la solución no está solo en la fuerza”, comentó Peña tras una reunión de autoridades comunales en la que remarcaron el temor a que la presencia militar en las calles resulte en un “baño de sangre”.
Por su parte, el gobernador de Bío Bío, Rodrigo Díaz, lamentó que “ni siquiera” habían sido informados de la medida adoptada por Piñera.
En las últimas semanas, en protesta por los actos violentos ocurridos en la zona, agrupaciones de camioneros bloquearon diversas rutas en los sectores donde se aplicará el estado de emergencia.