Ya son más de 2,6 millones las dosis que se encuentran apartadas. El laboratorio atribuye el incidente a una falla de fabricación en una de las líneas de producción.

Japón suspendió el uso de otro millón de dosis de la vacuna del laboratorio estadounidense Moderna después de hallar sustancias extrañas en varios lotes y de que dos personas murieran tras recibir inyecciones de esos bloques.

Las autoridades sanitarias niponas descubrieron la contaminación el fin de semana pasado en un contenedor en la prefectura de Gunma, cerca de Tokio, lo que obligó a los funcionarios a suspender temporalmente el uso de esas vacunas.

La decisión se produce después de que se retiraran 1,63 millones de dosis la semana pasada tras el descubrimiento de contaminantes en un lote que se había enviado a más de 860 centros de vacunación en todo el país, que enfrenta la peor ola de la pandemia de coronavirus.

Aunque todavía no se ha confirmado la fuente de la contaminación, Moderna y la compañía farmacéutica española Rovi, que envasa las vacunas fuera del mercado estadounidense, anunciaron que el incidente podría deberse a un fallo de fabricación en una de las líneas de producción. 

El ministerio de Salud japonés confirmó que dos personas vacunadas con dosis del lote han muerto, pero la causa del deceso está bajo investigación y los funcionarios afirman que aún no se han identificado problemas de seguridad.

En un comunicado, Moderna y el distribuidor japonés Takeda declararon no tener “ninguna prueba de que estas muertes sean causadas por la vacuna Moderna Covid-19”.

Gunma es la séptima prefectura japonesa en descubrir contaminantes en dosis de la vacuna Moderna, después de incidentes similares en Aichi, Gifu, Ibaraki, Okinawa, Saitama y Tokio, informa The Japan Times.

El incidente se produjo cuando el país ha declarado el estado de emergencia en casi la mitad de las prefecturas.