Tras reanudar los trabajos los rescatistas encontraron otros cuatro cuerpos entre los escombros de las Champlain Towers. Uno es el de la hija de uno de ellos.

Los cuerpos de otras cuatro personas fueron encontrados el viernes entre los escombros del edificio que se derrumbó en el sur de Florida, lo que elevó el número de muertes confirmadas a 22, informó la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.

Uno de los cuerpos es el de una niña de 7 años que fue hallado por su propio padre, del cuerpo bomberos, lo que provocó un fuerte impacto en la comunidad y en los medios estadounidenses.

Stella era hija de Graciela Cattarossi, una argentina que vivía con sus padres y una hermana en el edificio de Surfside que se derrumbó la semana pasada.

El oficial de bomberos Enrique Arango, que no convivía con Graciela y Stella en el Champlain, no estaba asignado a las tareas de rescate pero permaneció en la zona con la esperanza de salvar a su hija. 

Demolición. La alcaldesa Levine firmó una orden de emergencia para demoler la parte restante del edificio una vez que los ingenieros hayan dado su visto bueno, por lo que la demolición podrá avanzar rápidamente una vez que se establezca la fecha.

“Nuestra máxima prioridad sigue siendo la búsqueda y el rescate. Quiero ser muy clara al respecto. Todavía estamos evaluando todos los posibles impactos y determinando el mejor calendario para comenzar la demolición”, explicó Levine Cava.

La búsqueda de algún sobreviviente y de víctimas mortales entre los escombros continuó este viernes por noveno día consecutivo, en medio de la angustia de las familias.

Las autoridades revelaron que los rescatistas encontraron el jueves por la noche entre los escombros del edificio parcialmente derrumbado el cuerpo de una niña de 7 años, hija de un bombero de la ciudad de Miami.

Según el canal televisivo Local 10, cuando se produjo el hallazgo del cuerpo de la niña otros socorristas lo bajaron de la montaña de escombros y el padre de la fallecida lo cubrió con su campera y colocó encima una pequeña bandera estadounidense.

“Nuestros corazones y oraciones están con las familias afectadas por esta horrible tragedia”, dijo el jefe de bomberos de Miami, Joseph Zahralban, antes de confirmar que “un miembro de nuestra familia del Departamento de Bomberos de Miami perdió a su hija de 7 años en el desplome”.

En la tarde del jueves se reanudaron las tareas de búsqueda de víctimas tras 15 horas de interrupción por miedo a posibles derrumbes en la parte que queda en pie de este edificio de 40 años de antigüedad y 136 departamentos, de los cuales 55 se vinieron abajo.

Levine Cava indicó que los ingenieros están evaluando el potencial impacto de la demolición de la parte del edificio aún en pie, pero hacerlo puede “llevar semanas”, y subrayó que los rescatistas están deseando empezar a expandir el área de búsqueda de posibles víctimas.

Sobre llovido… A la inestabilidad del edificio se suma como motivo de preocupación la posible llegada del huracán Elsa al sur de Florida a comienzos de la semana próxima.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo en una rueda de prensa que ordenó al departamento de Manejo de Emergencias que  acelere la planificación de un posible estado de emergencia ante la posibilidad de que partes del sur del estado tengan que soportar vientos con fuerza de tormenta tropical el domingo por la noche.

Los agotados equipos de rescate, que trabajan en turnos de doce horas,  continuarán la dura y arriesga búsqueda de personas bajo los escombros siempre que se cumplan ciertas condiciones de seguridad.

Los rescatistas, que trabajan contra reloj, están utilizando equipos de maquinaria pesada y tecnología, perros rastreadores y un sistema de sonar subterráneo para poder detectar víctimas bajo las enormes losas de concreto apiladas unas sobre otras.

El asistente del jefe de bomberos de Miami-Dade, Raide Jadallah, dijo que los equipos de búsqueda y rescate no han vuelto a escuchar una voz o sonidos humanos entre los escombros desde la mañana del colapso, el pasado día 24.

Ese día, tras el desplome parcial del edificio, los rescatistas escucharon los gritos de una mujer pidiendo auxilio bajo los escombros y trataron de confortarla y llegar hasta ella, pero les resultó imposible y poco después dejaron de oirla. Esa fue la primera y última voz que percibieron hasta el momento.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se encontró este jueves en Miami-Dade con las familias afectadas por el derrumbe del edificio, así como con autoridades y rescatistas, y depositó un ramo de flores junto a su mujer, Jill Biden, en el memorial “Muro de la esperanza” dedicado a los desaparecidos, donde oraron.