La vicepresidenta había dicho que los plazos y las tasas estipuladas son “inaceptables” y no se pueden pagar.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) le contestó este jueves a la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner que el plazo de devolución del préstamo que solicita el país al organismo es de hasta diez años y que esas condiciones “se aplican uniformemente a todos los países”.

Esta fue la respuesta del portavoz del Fondo, Gerry Rice, cuando se le preguntó sobre el pedido de CFK para que el FMI extienda el período de repago de la deuda argentina más allá de ese límite porque el país no puede afrontar ese compromiso.

En una conferencia de prensa en Washington, Rice respondió  algunas preguntas sobre Argentina mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, inició en Washington las conversaciones para un nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas (que tiene más plazo de devolución) con el organismo para remplazar al anterior “stand by” de 44.000 millones de dólares que otorgó en 2018 y que tiene repagos más cortos.

Al vocero se le preguntó sobre el duro discurso de la vicepresidenta del miércoles dirigido al Fondo en el que dijo que “todos sabemos que con los plazos y las tasa que se pretenden, no sólo es inaceptable, no es una cuestión subjetiva, es una cuestión de que no podemos pagar porque no tenemos la plata para pagar”.

A Rice se le preguntó concretamente si era posible que el organismo pudiera aprobar un tipo de interés especial para Argentina y un plazo adicional, a lo que respondió que las autoridades argentinas habían dicho que preferían un préstamo de Facilidades Extendidas y que “los desembolsos que se hacen bajo ese préstamo se pagan en un período de 4 y medio a 10 años, en doce cuotas semestrales, esas condiciones se aplican uniformemente a todos los países, no solo a Argentina. Les diría que no tengo más información que agregar”.

Rice tampoco dio detalles sobre el contenido del diálogo que el martes mantuvieron Guzmán y la directora-gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, más allá de que fue una reunión “muy buena” y “productiva”.

También se le preguntó sobre la transparencia en la utilización argentina de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que podrían llegar al país de forma adicional si el Fondo aprueba en junio una iniciativa de recapitalización por 650.000 millones.

Serían 4.453 millones que ingresarían en un momento de crisis y en un año electoral, a lo que respondió que la recapitalización aún está en una etapa inicial y que por ahora “no vamos a ir más allá o prejuzgar lo que un país u otro pueda hacer con este tema”.

Si la ampliación de los DEG se aprueba, “se asignarán de acuerdo con la cuota que tiene cada país en el Fondo, más allá de esos principios y del cronograma no quiero especular”.

El “board” se reunió el martes pasado mientras Guzmán se encontraba con Georgieva y aprobó la inyección de 650 mil millones de dólares, pero aún faltan algunas instancias para la aprobación final, que podría darse más allá de junio pero para el país sería una ayuda importante este año.

A Rice también se le consultó sobre por qué había tanto hermetismo en la negociación con la Argentina ya que se estaba hablando del mayor préstamo en la historia del organismo.

El portavoz dijo que “cuando las negociaciones se encuentran en curso, a nivel técnico, el procedimiento habitual es no adivinar lo que sucede o adelantarnos a esas conversaciones porque no es muy útil hacerlo para ninguna de las partes”, y aclaró que “esto no se aplica únicamente a la Argentina”.