La federación de Trabajadores de la Sanidad anunció que este viernes las actividades se detendrán tres horas en cada turno.
La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) que lidera Héctor Daer convocó a dos jornadas de protesta, este jueves con asambleas y el viernes con paros de tres horas por turno.
La decisión se tomó luego de reunirse este lunes con representantes empresariales en el ministerio de Trabajo, donde analizaron “la marcha de las negociaciones colectivas tendientes a acordar la revisión de las escalas salariales”.
FATSA agrupa a personal de clínicas, sanatorios, hospitales y laboratorios de análisis clínicos, entre otros establecimientos.
“Nunca hemos trabajado tanto y cobrado tan poco”, señaló la organización sindical en un comunicado. “Nadie puede mirar para otro lado, la Salud está en el centro de la escena y todos se deben comprometer con la solución: los empresarios, los financiadores del Sistema, los responsables politicos de cada area de gobierno y los gobiernos provinciales”.
Este viernes sólo se atenderán urgencias y FATSA advirtió que deslindan “toda responsabilidad por las consecuencias que las legitimas medidas de acción sindical que adoptemos, tengan sobre la salud de todos los argentinos, en todos aquellos actores que tengan la obligación de dar respuesta a nuestro justo reclamo”.
“Lxs trabajadores de la Sanidad que hemos luchado en forma ejemplar y desigual contra la peor pandemia de la que tengamos memoria, venimos soportando el deterioro de nuestros ingresos mes a mes”, señala el comunicado.
Señalaron que resistieron “pacíficamente hasta límites jamás alcanzados”. Y aseguraron: “La pérdida del valor adquisitivo de nuestros salarios ha adquirido proporciones intolerables y gran parte de nuestros trabajadores reciben ingresos por debajo de la linea de la pobreza”.
Los representantes de las cámaras empresariales reconocen que a los trabajadores se les debe un 15 por ciento correspondiente a 2020. Pero la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) denunció el viernes pasado un “retraso en los valores de las prestaciones”, por lo que muchas empresas se encuentran “al límite de la subsistencia”.
Fuentes de los prestadores de la salud calificaron de “justo” el reclamo de aumento salarial, pero advirtieron que las empresas no tienen “cómo afrontarlo” debido al “retraso en los valores de las prestaciones y los aumentos de costos que sufrió el sector durante 2020, un desfase que representa un retraso de aranceles que orilla el 55%”.