Hace pocas semanas había fallecido su esposa. Ultraliberal de ideas extravagantes, fue asesor del gobierno de Menem y se había convertido al judaísmo.
El escritor y polemista Carlos Escudé murió este viernes a los 72 años tras haber pasado más de dos meses internado con coronavirus, y luego de que a fines de septiembre pasado también falleciera su mujer Mónica La Madrid, también por Covid-19.
Escudé fue un politólogo y escritor formado en la universidad estadounidense de Yale que durante el gobierno de Carlos Menem (1989-1999) se desempeñó como asesor del canciller Guido di Tella.
Como especialista en relaciones internacionales, fue autor de una gran cantidad de libros y artículos académicos y ensayos sobre la política exterior argentina.
Durante su paso por el ministerio de Relaciones Exteriores se le atribuye el concepto de las “relaciones carnales” con Estados Unidos, usado por Di Tella para graficar el alineamiento automático con Washington.
Por detrás de esta alianza con EEUU se encontraba una estrategia que Escudé encuadraba dentro del denominado “realismo periférico”, una categoría que explicó en su libro “Realismo periférico: Bases Teóricas para una Nueva Política Exterior Argentina”, que fue publicado por Editorial Planeta en 1992.
Escudé fue investigador principal del Conicet, profesor de la cátedra de Política Exterior Argentina en el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba; miembro consejero del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI); y director del Centro de Estudios de Religión, Estado y Sociedad (CERES), que funciona dentro del Seminario Rabínico Latinoamericano Marshall T. Meyer.
Además, fue docente en la Universidad de Belgrano; la Universidad Torcuato di Tella; la Universidad del CEMA; la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO); y el Instituto del Servicio Exterior de la Nación.
En los últimos años tuvo una serie de recordadas intervenciones públicas, desde sus fuertes críticas a las investigaciones judiciales sobre el atentado a la AMIA y el memorándum con Irán durante el gobierno de Cristina Kirchner hasta su oposición a la cuarentena, con duros cuestionamientos a las medidas de restricción para enfrentar la pandemia del coronavirus.