Se fue 2020, el año que revitalizó la poesía

Fecha:

Compartir

Tradicionalmente rezagada en la consideración de las editoriales, el género arrasó con los premios Nobel, Cervantes y Princesa de Asturias.

El 2020 que se va es un año, para la mayoría de las actividades humanas, muy negativo, ya que la pandemia de coronavirus afectó a todos niveles las relaciones y la vida integral de las personas. Sin embargo, hubo algunos nichos que se vieron favorecidos por la difusión del Covid-19. Y también, otras que -sin tener a la enfermedad como causa- vieron en el 2020 un año de revitalización y resurgimiento. En este último caso entra la poesía.

Tradicionalmente rezagada en la consideración de las editoriales y los reconocimientos, en 2020 la poesía se convirtió en el género protagónico tras arrasar con algunos de los mayores premios literarios –el Nobel, el Cervantes y el Princesa de Asturias-, afirmarse con varias iniciativas improvisadas bajo la zozobra de la pandemia y ser el foco de una disputa entre editoriales por comprar los derechos en español de la poeta Louise Glück.

¿Cuáles son los motivos de este reverdecer de la poesía? Difícil saber con exactitud pero una razón puede ser que se adaptó a los formatos ágiles del whatsapp o las redes sociales.

En junio pasado, la poeta canadiense Anne Carson ganó el Premio Princesa Asturias de las Letras tras un fallo que ponderó su construcción de una poética innovadora “donde la vitalidad del gran pensamiento clásico funciona a la manera de un mapa que invita a dilucidar las complejidades del momento actual”. Entre sus libros traducidos al español se destacan “Tipos de agua”, “Hombres en sus horas libres” o “La belleza del marido”.

Cuatro meses después, la estadounidense Louise Glück -autora de títulos como “El iris salvaje”, Averno” y “Ararat”- contrarió las apuestas previas y se quedó con el Nobel de Literatura, reponiendo un protagonismo para el género que parecía perdido desde la concesión del galardón al sueco Tomas Tranströmer en 2011, el mismo año que el chileno Nicanor Parra obtuvo el Cervantes y Leonard Cohen, el Princesa de Asturias, aunque el canadiense lo hizo mayoritariamente por sus canciones.

La trayectorias preexistentes de ambas poetas, a las que se suma el español Francisco Brines –distinguido también este año con el Premio Cervantes, el gran baluarte de las letras españolas- reafirman el rol de los galardones para proyectar hacia la masividad obras con una circulación previa de baja intensidad, aunque esta nueva pregnancia en la agenda literaria se esfume al cabo de un tiempo. “Por desgracia a Glück dentro de poco se le recordará tan poco como se le echaba en falta antes”, sostuvo despechado el editor español Manuel Borrás.

Al frente del sello Pre-textos, Borrás publicó en español siete de los 11 libros de la escritora estadounidense. Con la llegada del Nobel, la oportunidad de obtener por fin algo de ganancias parecía encaminada: el propio editor contó que tras temporadas de vender 200 ejemplares en todo un año, tras el anuncio del premio otorgado por la Academia Sueca llegaron a despachar 700 volúmenes en un cuarto de hora.

Según las prácticas afianzadas del mercado editorial, los riesgos los corren los sellos independientes mientras que los grandes conglomerados aparecen cuando una obra o su autor han sorteado el anonimato para situarse en el umbral de un probable éxito de ventas, una lógica que en este caso evaporó la lealtad hacia el editor que apostó sostenidamente a Glück y alentó al agente de la poeta, Andrew “El Chacal” Wyle, a buscar una nueva casa editora al mejor postor, que resultó ser Visor.

El responsable de la editorial, Chus Visor, intentó justificar su oportunismo editor: “Lo que ha ocurrido con Glück ha pasado con todos los autores toda la vida y en España también. Así que no me explico el lío”. Su empeño no alcanzó para disimular las solicitadas y reacciones de publicaciones y sellos ligados a la poesía que se alzaron contra lo que consideraron una política desleal. Los días pasaron y la bruma solidaria se aplacó, acaso porque todos comprendieron que la fama depredadora que antecede a Wyle no es más que una prolongación de la voluntad, irrevocable, de la ganadora del Nobel.

La coincidencia en las distinciones a Carson, Gluck y Brines tal vez se explique como un reconocimiento a la potencia sigilosa de un género que capta en movimiento la angustia y la errancia del sujeto contemporáneo que lucha por encontrar un espacio en sociedades cada vez más exigentes y radicalizadas

La paradoja del virus es que algunas cosas fueron posibles gracias a las restricciones para combatirlo, como el Festival de Literatura de Buenos Aires (Filba), que a partir de su migración al formato virtual logró la participación de figuras literarias con las que seguramente no se hubiera podido contar en la materalidad. Una de ellas fue Sharon Olds, que se suma al podio de las grandes poetas estadounidenses: la autora de “La materia de este mundo”, que en una velada imperdible leyó poemas y mantuvo una charla con la escritora Inés Garland, traductora de su libro “La habitación sin barrer”.

En paralelo a estos poetas consagrados, es posible detectar otra clase de recorrido, urgente y plebeyo, donde la lírica sí se inscribió en la cadencia de la pandemia. Y lo hizo a través de las redes sociales, uno de los formatos más utilizados para dar a conocer poesía.

Durante los meses del encierro más estricto, la poesía se transformó en un lenguaje para expresar el extrañamiento de lo cotidiano ante el cambio de hábitos impuesto por el coronavirus, que planteó un nuevo ordenamiento social y una relación más próxima con la muerte.

Compartir

Últimas noticias

Suscribite a Gaceta

Relacionadas
Ver Más

Steps to Creating Woodworking Ready Plans

Planning is essential for woodworking projects. The construction process...

Transradio Internacional: un hito en las comunicaciones en el centenario de su inauguración

El viernes 25 de enero de 1924, con la presencial del entonces presidente Marcelo T. de Alvear, comenzaba a funcionar en Monte Grande.

Literatura 2024: las publicaciones que se vienen, tema por tema

Ficción, no ficción, política, psicología, deportes, biografías, recopilaciones, feminismo y más, detallado género por género.

Historias. De curanderos y otras yerbas

Pascual Aulisio y Evaristo Peñalva fueron dos personajes famosos por sus conocimientos para aliviar malestares con recetas "no oficiales" de la medicina occidental.