El presidente de Brasil cruzó a la farmacéutica, acusada por el Gobierno de poner “demasiadas exigencias”.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cuestionó hoy fuertemente a Pfizer porque la firma no quiere responsabilizarse por posibles daños colaterales de la vacuna contra el coronavirus.
El mandatario brasileño también fustigó la decisión de la Corte Suprema de tornar obligatoria la vacuna contra el Covid-19 al afirmar que no toda la población tendrá acceso a ella.
“Con todo respeto al Supremo Tribunal Federal, pero no habrá vacuna para todo el mundo. Ni a fin de 2021 lograremos vacunar a todos”, exclamó Bolsonaro en un video por Facebook, en el cual fustigó el fallo por 10 a 1 de la corte a favor de la obligatoriedad de la inmunización.
El plan de vacunación incluye la vacuna de Astrazeneca (Oxford), la Coronavac de la china Sinovac y el paulista Instituto Butantan y una pequeña fracción de un acuerdo con Pfizer.
Bolsonaro fustigó a Pfizer porque “pone una aviso de que no se hace responsable por los efectos colaterales”.
“En el contrato con Pfizer está bien claro que no se responsabilizan por efecto colaterales. Entonces uno puede convertirse en un yacaré, en Superman, en una mujer con barba, en un hombre con voz finita. Lo peor es que pase algo en el sistem inmunológico de la gente”, afirmó en un acto en Porto Seguro, Bahía.
Esto fue interpretado como una mala señal toda vez que Brasil negocia un acuerdo con el laboratorio estadounidense.
De todos modos, el presidente dijo que está a favor de incluir las vacunas siempre y cuando tengan la luz verde de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa),que hasta el momento no aprobó ninguna ni recibió los informes para registro de ningún laboratorio.
Luego de meses de disputas, el gobierno nacional aceptó a la Coronavac que adquirió el paulista Instituto Butantan por decisión del gobernador de San Pablo, Joao Doria, un exaliado de Bolsonaro.
Este viernes llegaron al aeropuerto de Guarulhos dos millones de dosis de Coronavac desde China y ya hay 3.125.000 dosis en Brasil.
“Es la única vacuna lista en territorio nacional”, dijo Doria al recibir la carga.
El estado de San Pablo ha fijado unilateralmente la vacunación el 25 de enero para los paulistas pero aun no se sabe si esto chocará con la estrategia del ministro de Salud, Eduardo Pazuello, con el plan nacional que está sin fecha.
Según publicó la revista Veja, el gobernador Doria invitó a darse la vacuna china a tres expresidentes: José Sarney (1985-1990), Fernando Hernique Cardoso (1995-2002) y Michel Temer (2016-2018). Los tres forman parte de su alianza de gobierno en San Pablo y sería una señal para evitar la desconfianza que las encuestas arrojaron contra el origen de la vacuna china, en sintonía con el discurso de Bolsonaro.