El diplomático dijo que el país vecino renunció a un crédito millonario del BID para la construcción el túnel de Agua Negra. Reacciones contra Piñera.

El embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, desató un fuerte conflicto político en Chile cuando al dar conocer que el país trasandino renunció a un crédito de Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para encarar su parte del túnel de Agua Negra con San Juan.

Bielsa agregó que esa decisión no fue informada a la Argentina ni al gobierno regional chileno que pretende ser beneficiado por la obra.

Cristóbal Leturia, secretario de Obras Públicas del gobierno de Sebastián Piñera, respondió que la información aportada el representante del Gobierno argentino en Santiago siempre ha sido pública y que, a su vez, “no es relevante” para el proyecto.

Según informe el portal mendocino Memo, Bielsa declaró a un medio chileno afirmó que el crédito del BID, otorgado para la construcción del túnel Agua Negra, fue desechado por Chile. “Ese crédito fue formalmente rechazado por Chile. Lo tenemos documentado. Y Chile no ha informado oficialmente a Argentina ni a la Región de Coquimbo”, denunció Bielsa. 

En esa misma entrevista, el representante de Buenos Aires señaló que la información se originó a raíz del interés que él mismo, en su calidad de embajador, reclamó para saber si el crédito seguía activo, ante lo cual recibió la respuesta que señalaba que Chile lo había rechazado.

“Nosotros informamos de inmediato a la Cancillería, porque el hecho de denunciar un crédito bilateral existiendo una entidad binacional que es el resultado de un tratado aprobado binacionalmente, constituye por lo menos una transgresión al principio de buena fe en la interpretación de los tratados que consagran la convención de Viena. Además de muchas otras normas que se vulneraron”, afirmó Bielsa al sitio Región Binacional. 

La denuncia del embajador argentino originó una andanada de críticas de diversos actores regionales hacia el gobierno del presidente Sebastián Piñera, que ven la renuncia como un gran retroceso no sólo para la concreción de la megaobra “sino además porque, inevitablemente, terminará dañando las relaciones de amistad y confianza con la República Argentina”, según la interpretación del diario El Día de Coquimbo.

Ese medio, tomando las palabras del diplomático argentino, consideró que “se perjudica a la región por una decisión centralista”. 

La presidenta del Consejo Regional de Coquimbo, Adriana Peñafiel, señaló que si bien aún no cuentan con información oficial por parte de Santiago, esta decisión les parece que “afecta de una manera gravitante en lo que es una aspiración muy sentida de la comunidad regional como es la construcción del túnel de Agua Negra”. 

Por su gravedad, Peñafiel aseguró que este tema deberá ser analizado por el consejo durante la próxima semana con el fin de “tomar acciones y ver las gestiones que tendremos que hacer ante las autoridades centrales con la finalidad de que se nos informe, y al mismo tiempo, presentar el sentir de la comunidad regional”, afirmó. 

Por su parte, desde el legislativo de la zona también también hubo reacciones. El diputado Matías Walker apuntó sus dardos directamente a Piñera afirmando que éste, “le ha hecho mucho daño a la Región de Coquimbo”.

“Nunca hubo real voluntad de este gobierno por avanzar en el proyecto, siempre hubo dudas respecto del monto de la inversión, aún cuando estuviera aprobado un préstamo por parte del BID. Lo lamento mucho, porque ya había iniciado el proceso de licitación internacional con los principales consorcios en materia de construcción a nivel del hemisferio”, señaló. 

En tanto, el senador Jorge Pizarro, quien hace unos días atrás, cuando comenzaron a surgir los primeros trascendidos que indicaban que Chile había renunciado al crédito del BID, envió un oficio dirigido al ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, aseguró que esta decisión es “de la máxima gravedad” pues se hace de manera inconsulta con la región y con la propia comisión binacional constituida sobre la base del actual Tratado de Integración y Cooperación de Maipú, de 2009. 

“Este gobierno desde el inicio se caracterizó por dilatar o derechamente no darle continuidad a proyectos importantísimos para la región, que además tiene implicancias en la relación bilateral con Argentina. Eso es limitar el futuro de la región y lo que es más grave, es la forma clandestina de tomar decisiones”, aseguró Pizarro. 

Se sumó al debate abierto por el representante argentino el exintendente de la región durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, Claudio Ibáñez, quien señaló que las declaraciones del embajador Bielsa “son un verdadero balde de agua fría”. 

Para Ibáñez, el hecho de que Chile haya tomado esta decisión sin consultar a su contraparte, es complejo, porque aquí se denota un problema dice, “de dialogo, de relaciones internacionales, y con las promesas planteadas por ambas naciones”. Junto con destacar el fuerte avance que el proyecto tuvo durante la segunda administración Bachelet, el exintendente salió al paso también con algunas cifras sobre el financiamiento de la megaobra.