Ya se permitía en 31 estados pero la prohibición federal complicaba su venta. La actual composición del Senado, de mayoría republicana, es el siguiente obstáculo.
La Cámara de Representantes de EEUU aprobó este viernes la despenalización del cannabis por 228 votos a 164 y el proyecto pasará ahora al Senado.
De convertirse en ley, la iniciativa lo eliminará de la lista de sustancias prohibidas y anulará todas las condenas por consumo o tenencia. A partir de ahí, las regulaciones concretas sobre su venta y consumo quedarían en manos de los estados, como en los casos del alcohol o el tabaco.
Hasta el momento, quince estados han legalizado su venta y otros 16 han retirado el consumo de su lista de delitos, aunque la prohibición nacional crea conflictos en la aplicación de estas normas.
Los bancos, por ejemplo, no dan créditos a las productoras de marihuana incluso en estados donde es legal por el riesgo de ser acusados de colaborar con el tráfico de drogas por el Departamento de Justicia.
El legislador que presentó el proyecto, el demócrata Jerry Nadler, señaló que la criminalización de esta sustancia ha afectado especialmente a las comunidades afroamericanas, donde el porcentaje de condenas por tenencia de marihuana es desproporcionadamente alto.
No obstante, nada indica que el Senado vaya a ratificarlo mientras esté en manos republicanas, lo que se definirá en enero cuando se celebren nuevas elecciones en el estado de Georgia, donde hay dos bancas clave en juego.