El secretario general de “La Cámpora”, Andrés Larroque, admitió las distintas miradas en el oficialismo pero aseguró que la “decisión final” de Alberto Fernández “no se discute”. Macri, “el caprichoso”.

El secretario general de La Cámpora , Andrés “Cuervo” Larroque, negó que la vicepresidenta Cristina Kirchner esté “preocupada” por su agenda judicial y admitió las diferencias internas en el Frente de Todos, pero aseguró que “la decisión final” la toma el presidente Alberto Fernández.

El ministro bonaerense de Desarrollo de la Comunidad dio una entrevista a la señal de noticias cerca de la zona de Guernica donde se desarrolla una importante toma de tierras, y pidió “dejar las teorías conspirativas de una ruptura entre Cristina y Alberto y abocarnos todos a la compleja situación de la Argentina”.

Consultado sobre las diferencias publicas entre el albertismo y el kirchnerismo duro, el funcionario de Axel Kicillof explicó que en el Frente de Todos “las miradas no son homogéneas” porque el espacio “se constituyó con muchos actores que estuvieron separados en años anteriores”.

Y pese a que destacó que varios referentes de La Cámpora están “en lugares de mucha responsabilidad”, manifestó que la agrupación ultrakirchnerista “no tiene un enorme poder”.

También insistió en que el que gobierna es el primer mandatario: “Nosotros somos parte del Frente de Todos, todos aportamos miradas pero el que decide es el Presidente”, afirmó. “La decisión final la tiene siempre Alberto, eso no se discute”, sentenció.

Consultado sobre si la vicepresidenta está enfocada en una agenda paralela en medio de la pandemia y de la crisis económica, debido al interés mostrado por el kirchnerismo en la reforma de la Justicia, Larroque afirmó que “las preocupaciones de Cristina no tienen que ver con las cuestiones judiciales. Le puede molestar, como a cualquiera, ser injustamente cuestionada o perseguida, pero lo que le preocupa es la situación de la gente”, aseguró. El interés de CFK es “que la gestión funcione, que se resuelvan los problemas de la gente”.

Venezuela es especial. Luego se refirió a uno de los temas que dividió opiniones dentro del oficialismo: el voto de Argentina en la ONU condenando las violaciones de los derechos humanos en Venezuela.

“Con todos los problemas que tenemos, ocuparnos de Venezuela me parece un exceso de creatividad”, comenzó declarando Larroque, para luego dar su visión personal del tema. “Creo que es un país bloqueado; nosotros tenemos una doctrina histórica que tiene que ver con la autodeterminación de los pueblos”, recordó, y dijo que respeta la decisión que tomó el Gobierno nacional.

Sin embargo sostuvo que Venezuela “tiene un contexto muy particular y que es difícil de analizar como si fuera un país normal. Muchas veces no se lo pondera al lado de otras situaciones de la misma región donde verdaderamente es notorio que se vulneran los derechos humanos”, avanzó.

Por otra parte, el dirigente neocamporista dio su análisis sobre la oposición, en la que ve “divisiones”, aunque lamentó que en Juntos por el Cambio estén “ganando los más complicados”. De esa forma se refirió “a un sector que quiere desconocer el proceso institucional, que lo encabeza Mauricio Macri”.

“La oposición trata de hacer todo el daño posible, fuerzan las cosas al límite de las instituciones o al límite de la democracia”, cuestionó, y volvió a apuntar el ex presidente: “Mauricio Macri es un caprichoso que no acepta perder y que cree es que el único que puede expresar a la oposición”.

Para el funcionario bonaerense, la intromisión de Macri “le está haciendo un dañó a la oposición” y consideró que “el país está en un problema” si a Juntos por el Cambio lo maneja el ex mandatario.

Toma de Guernica. La entrevista que brindó a A24 se realizó en Presidente Perón a 20 cuadras de donde ocurre la mayor usurpación de terrenos del conurbano bonaerense. El ministro de Desarrollo de la Comunidad destacó que ya 500 familias firmaron el acuerdo para abandonar el predio e informó que actualmente hay otras 1.600 en Guernica.

“El gobernador planteó un plan integral de hábitat entendiendo que hay una deuda profunda del Estado. Cuando no hay presencia del Estado la sociedad comienza a construir soluciones per sé”, analizó Larroque.

“Desde el primer momento dijimos que la toma además de ser ilegal, también obstruye los procesos de urbanización, declaró el ministro quien percibe “intencionalidad política de ciertas organizaciones que están más preocupadas en montar un hecho político que afecte al gobernador y al gobierno en general, y no tanto en la necesidad de las familias”.

En se sentido diferenció “a las organizaciones sociales o más de izquierda, de organizaciones más locales que aprovechan la volada para hacer algún tipo de negocio”.

“Hoy no hay razón para que sigan habiendo tomas, se desactivaron 300 en lo que va del año”, concluyó Larroque.