El dirigente social Juan Grabois también advirtió que “si no hay una fuerte intervención del Estado, la necesidad de alimentos se va a incrementar y el tejido social se degradará aún más”.

El dirigente de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) Juan Grabois consideró hoy que en Argentina “los pobres tienen un solo modo de acceso a la tierra, que es la ocupación”, al analizar la agudización del conflicto de tomas de tierra que tiene como máximo espejo a los terrenos de Guernica que están a la espera de una orden judicial para ser desalojados por la fuerza.

“En Argentina, y América Latina, los pobres tienen un solo modo de acceso a la tierra, que es la ocupación. En el mundo hay más de 2 mil millones de personas que viven en asentamientos informales. En el país hace muchos años que no hay una política de acceso al suelo”, denunció Grabois durante una charla con estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación de Editorial Perfil y la Universidad de El Salvador.

“Lo que sucede en Guernica forma parte de una tendencia histórica que se agrava con la pandemia porque en las barriadas los alquileres no tienen contrato y cuando no pueden pagar los echan. El grueso de la gente que está en las ocupaciones son personas que sufrieron esa situación. Por lo tanto, no hay que responsabilizar ni a los ocupantes ni a las organizaciones sociales. Hay una sola salida posible y justa a esta crisis habitacional que es garantizar un lote para cada familia”, agregó el dirigente sobre la problemática habitacional.

Grabois recordó que existen en Argentina “más de 18 millones de compatriotas bajo la línea de pobreza” y señaló que “entre los movimientos sociales, Cáritas y los Curas Villeros se calcula que hay, aproximadamente, 15 mil comedores en el país”.

“Si no hay una fuerte intervención del Estado, la necesidad de alimentos se va a incrementar y el tejido social se degradará aún más”, advirtió. “Por suerte hay un ejército invisible, como dice el Papa Francisco, que en esta guerra mundial contra el virus está ahí, con poco reconocimiento pero son esas decenas de miles de mujeres de las barriadas populares que están cocinando con poco para todo un barrio”, resaltó.