En esta biografía, su autor -militante y dirigente peronista- da cuenta de una generación de hombres y mujeres “que hicieron de la búsqueda de la verdad un camino sinuoso pero imprescindible”.
Pocos trabajos literarios son más convocantes que las biografías, sean autorizadas o no, porque a veces más a veces menos revelan la trama de las vidas que hay detrás de los personajes públicos.
Cuando la historia que se recorre es la personal, nadie puede reclamar objetividad pero al tratarse de un testimonio de vida, cobra un valor inusitado: esto lo que viví, lo que recuerdo y lo que omito, podría decir el autor.
Puede que sea el caso de Julio Balbi, destacado dirigente político del peronismo que, nacido en el icónico 1955, dio a luz un libro en el “trata de de hacer un repaso de una vida controversial de un país controversial”, señala el texto de la contratapa de esta edición de la Universidad de Lanús, donde este abogado ejerce como profesor de las nuevas generaciones.
“De una militancia comprometida que lo encontró metido en hechos históricos desafortunados y de los otros; de una generación que luchó y lucha por una identidad que todavía no encuentra; nacido en un barrio pobre de comportamiento vecinal, de los buenos aires de la cultura, del debate ideológico, de las mesas de los bares nostálgicos y antológicos, de los cines de películas prohibidas, de los libros escondidos y del amor peleando por un lugar visible en el marco de la libertad”, se lo describe.
Balbi, como todos, vive en una Argentina “sumergida en una violencia política y social, que trata de salir de los desencuentros, pero que no encuentra su identidad nacional”.
La clase nacida en 1955, apunta, “no participa de la revolución de la generación de los 60 y la encuentra muy joven, pero victima en los 70”.
Se trata de una generación de hombres y mujeres “que hicieron de la búsqueda de la verdad un camino sinuoso pero imprescindible”. La memoria “los condiciona y los flagela, pero ese constante devenir de caerse para volver a levantarse los hace mirar el presente y el futuro con esperanza”, concluye.
Una mirada retrospectiva con vivencias de las buenas y de las malas, todas nutritivas, “Clase 55” es de lectura imprescindible.