Mauricio Claver-Carone asumirá el 1º de octubre y se convertirá en el primer estadounidense en ser titular del organismo.
El electo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el cubano-estadounidense “trumpista” Mauricio Claver-Carone, ofreció su colaboración al presidente Alberto Fernández para que la Argentina pueda renegociar la “deuda heredada” por esta gestión con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El “halcón” de la Casa Blanca se convirtió hace cuatro días en el primer presidente del BDI proveniente de Estados Unidos en un avance de Washington sobre un organismo que estaba, desde su creación hace 61 años, en manos de América latina.
Claver-Carone, que asumirá su función el 1º de octubre próximo, por un período de cinco años, reveló en una entrevista con la prensa francesa que se comunicó con el presidente argentino para ofrecerle su ayuda en las negociaciones ante el FMI por una deuda de US$ 44.000 millones.
“El presidente Fernández no podrá llevar a cabo su gestión hasta que pueda desencadenarse de las deudas heredadas”, señaló Claver-Carone.
En este sentido, recordó que la Argentina “pudo negociar exitosamente con los acreedores privados”, y mostró su predisposición “para ayudar a ajustar el programa del FMI, que se hizo en 2018 en circunstancias muy diferentes”.
“Va a ser una negociación bastante intensa, pero para toda la región es importante que la Argentina pueda cerrar ese capítulo”, remarcó.
Claver-Carone era el único candidato que se presentó en la elección por la presidencia del BID luego de que Argentina retirara a su postulante, Gustavo Béliz.
Consultado por la abstención argentina en la Asamblea que lo votó, Claver-Carone aclaró que “los países que se abstuvieron lo hicieron porque consideraban una tradición que el BID fuera presidido por alguien de la región”.