En la lista figuran un exembajador del Reino en Estados Unidos y miembros de la familia real muy vinculados a los Bush.
Un tribunal estadounidense pidió que el gobierno de Arabia Saudita ponga a su disposición a 24 funcionarios y exfuncionarios, incluido un exembajador en EEUU, para ser interrogados en un juicio por los ataques terroristas a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001.
La decisión de la magistrada estadounidense Sarah Netburn se hizo pública este jueves en la corte federal de Manhattan y su reclamo siguió al rechazo de otro juez, en marzo de 2018, al pedido de Riad de desestimar el litigio, en el marco del cual las familias de los fallecidos en ese ataque terrorista, así como decenas de miles de personas que sufrieron lesiones y también empresas y aseguradoras, reclaman miles de millones de dólares en reparación por daños.
Entre los que pueden ser interrogados se encuentra el príncipe Bandar bin Sultan, embajador saudita en Washington de 1983 a 2005 y miembro de la familia real.
Netburn admitió que Arabia Saudita había argumentado “persuasivamente” que los documentos no sugieren que el príncipe supervisara el trabajo de dos funcionarios que los demandantes vinculan a los ataques.
No obstante, los alegatos de los demandantes indican que “probablemente tenga conocimiento de primera mano” acerca de informaciones que pueden resultar útiles para el caso.
James Kreindler, uno de los abogados de las víctimas, calificó la decisión como un “gran avance” puesto que Arabia Saudita había presentado poca documentación sobre los funcionarios que trabajaban en Estados Unidos antes de los ataques.
En 2017, más de 800 personas, entre ellas los familiares de las víctimas, presentaron una demanda contra el Reino saudí, acusando a sus autoridades de apoyar a la red terrorista Al-Qaeda, responsable de los ataques que terminaron con la vida de casi 3.000 personas.