La monarca del Reino Unido otorgó un “período de transición” para que su nieto menor y su esposa puedan vivir un tiempo entre Canadá y Gran Bretaña.
La reina Isabel II decidió hoy otorgar un “período de transición” en el que su nieto Harry y su esposa Meghan, el duque y la duquesa de Sussex, podrán vivir durante un tiempo entre Canadá y el Reino Unido, al apoyar el “deseo” se la joven pareja, según lo hizo saber hoy a través de un comunicado emitido desde el palacio de Palacio de Buckingham.
La familia real celebró este lunes una cumbre sin precedentes en su residencia de Sandringham, al este de Inglaterra para resolver la situación de Harry y Meghan, generado por el anuncio que realizó la pareja la semana pasada acerca de su decisión de alejarse de sus funciones como miembros de la realeza e independizarse económicamente.
En un comunicado, la monarca británica dijo que la realeza había mantenido una reunión muy constructiva, pero reveló su tristeza por haberlos perdido como “miembros de la realeza que trabajen a tiempo completo”.
“Mi familia y yo apoyamos por completo el deseo de Harry y Meghan de crear una nueva vida como una familia joven”, dijo la reina.
En la reunión, que fue convocada de forma urgente, la familia real estuvo trabajando arduamente para idear una gama de opciones para otorgar un nuevo rol para la pareja.
En ese sentido, la reina Isabel acotó que continuarán trabajando en los próximos días para definir cual será su situación final.
La reina quedó profundamente herida por la decisión de su nieto de publicar la declaración sin su conocimiento, una noticia que impactó de lleno en la sociedad británica.