El primer ministro Édouard Philippe renunció a la nueva edad de jubilación a los 64 años tras más de un mes de huelgas.
#21Sep #Francia vive otra jornada de intensas protestas por parte de los chalecos amarillos, quienes reclaman la reforma de las jubilaciones. Más de 100 manifestantes han sido arrestados en la capital francesa, según informó la policÃa local pic.twitter.com/zIOEG5IRu9 – @TVVnoticias
— Reporte Ya (@ReporteYa) September 21, 2019
Un inicio de compromiso sobre la reforma de las jubilaciones en Francia empieza a esbozarse después de más de un mes de huelgas indefinidas en los transportes públicos y varias jornadas de manifestaciones.
El primer ministro, Édouard Philippe, ofreció este sábado retirar una de las medidas más controvertidas: los 64 años como edad para jubilarse con la pensión completa, cuando hoy la edad legal es a los 62.
La llamada “edad de referencia” o “edad pivote” bloqueaba la negociación con la CFDT, la principal central sindical gala, mientras que otras, como la CGT, exigen la retirada completa de la reforma.
La concesión de Philippe puede suponer un punto de inflexión en un conflicto que está desgastando al Gobierno y ha costado más de 800 millones de euros a las compañías públicas de subte y ferrocarriles.
La CFDT, favorable en las líneas generales a la reforma, se oponía a fijar en los 64 años la edad de jubilación porque consideraba que aumentar los años trabajados para equilibrar las cuentas suponía mezclar criterios financieros con la necesaria —según este sindicato— refundación del sistema.
La reforma supondría la fusión de los 42 regímenes de pensiones actuales en uno solo.
A cambio de la importante concesión que supone retirar la edad de los 64 años, Philippe convocó a sindicatos y patronales para que, a finales de abril, se pongan de acuerdo sobre qué medidas adoptar para encontrar el equilibrio financiero de ahora a 2027.
Puede tratarse de una edad determinada o, como el presidente Emmanuel Macron ya sugirió, un acuerdo sobre los años de aportes. Tanto la CFDT como UNSA, otro sindicato moderado, celebraron la oferta de Philippe, que en diciembre descolocó a los sindicatos favorables a la reforma al introducir por sorpresa la propuesta de los 64 años.