Editorial Mahiuen, a cargo de Eduardo Damerau, acaba de presentar su calendario 2020. Una oportunidad para recorrer la Argentina en fotos e historias.
Todos los eneros, desde hace más de medio siglo, en la provincia de Córdoba se encienden las luces de dos festivales populares: en los primeros días el de la Doma y Folklore en Jesús María; y hacia fin de mes, cuando sale la luna llena, el de Cosquín. En ambos, Argentino Luna, el cantor de los pagos de Madariaga, recibía una ovación cada vez que interpretaba esta canción.
Claro que si los tiempos no dan para irse lejos de Buenos Aires, acá nomás, a 160 kilómetros y del 14 al 17 de febrero, en General Belgrano, se realizará un festival en el que podrá apreciarse la coreografía de temas tradicionales como La Telesita, a cargo de la peña local de Pedro Lafont y su mujer Carolina Arrillaga, que son uno de los platos fuertes de cada noche, junto a destacadas figuras de relieve nacional. Y en marzo se pueden correr a San Miguel del Monte, mucho más cerca, a 110 kilómetros, donde un sábado a la noche Santiago Agustini organiza en el club local un encuentro de payadores que no dejan de asombrar con su arte y que oportunamente comentaremos.
Y este hermoso país está nuevamente presente en el almanaque que Editorial Mahiuen, a cargo de Eduardo Damerau, ha presentado. De los muchos paisajes hemos elegido tres imágenes que revelan distintas regiones e historias.
La capilla Betgel está ubicada en Trevelin, en la provincia de Chubut. Los galeses la construyeron en 1897 y era de madera y techo de paja. La de la foto fue construida en ladrillos y data de 1910 pero hubo una primera cuando en 1865, en tiempos de la presidencia de Bartolomé Mitre, cuando llegó al país esa inmigración.
La otra es de la Catedral y el Cabildo de Córdoba. El primero de los edificios es considerado la cuarta maravilla de esa provincia, según una encuesta del diario La Voz del Interior. Puesta bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, fue un trabajo de décadas que culminó cuando el jesuita Andrés Blanqui -o Bianchi- hacia 1729 terminó la fachada que había diseñado. Setenta años después se concluyeron las torres y el campanario, siendo de artesanos jesuitas la sillería y muchas de las imágenes religiosas. El Cabildo, que además era cárcel en todas las ciudades, lo fue también en Córdoba y el edificio que se ve en la foto fue obra del progresista gobernador de esa provincia, el marqués Rafael de Sobre Monte, que ha pasado a la historia por su conducta cuando las invasiones británicas de 1806 y 1807. Ambos edificios son monumento histórico nacional.
Finalmente reproducimos la casa de Victoria Ocampo en Beccar, aunque todo el mundo dice San Isidro, propiedad de la Unesco porque fue donada en 1973, y es un hito relevante de la cultura argentina. Fue construida por su padre, Manuel Aguirre, hacia 1890 y en ella la familia pasaba largas temporadas en el verano. Una prueba de su adelanto es que tenía luz eléctrica!!!. Victoria la heredó y habitó en los veranos hasta que se instaló en ella, hacia 1944, y allí falleció un 27 de enero de 1979. Recibió como huéspedes a colaboradores de su revista Sur, de prestigio internacional, como Albert Camus, Graham Greene, Roger Callois, Waldo Frank, Alfonso Reyes, Igor Stravinsky, María de Maeztu, y la visitaron entre otros Antoine de Saint Exupery, José Ortega y Gasset, Drieu de la Rochelle, los arquitectos Le Corbusier y Walter Gropius, André Malraux. Jacques Maritain y, cuando su visita al país, le ofreció un almuerzo a la primer ministro de la India Indira Ghandi. En sus famosos té de los domingos, Jorge Luis Borges y Manuel Mujica Láinez fueron habitués y Alicia Jurado, Fryda Schultz de Mantovani y René Cura, algunas de las presencias femeninas permanentes.
Sin duda se trata de tres exponentes de la riqueza patrimonial del país y de sus hombres que Maihuen y Damerau nuevamente nos presentan al comenzar el año y también la década. Felicidades a los amigos lectores.
* Historiador. Vicepresidente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación