El ministro de Economía anunció que buscará reformular el acuerdo con el FMI y con los bonistas privados porque el programa de Macri “fracasó”.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció esta tarde que iniciará conversaciones con el Fondo Monetario (FMI) y con los acreedores privados para resolver el problema de “virtual default” de la deuda y el desequilibrio externo, que ya fue “reconodio” por el propio organismo internacional.

En una rueda de prensa en el Palacio de Hacienda, Guzmán anunció que presentarán en breve “un proyecto de ley de solidaridad y reactivación productiva para proteger a la población más vulnerable y restablecer las condiciones para frenar la caída que estamos sufriendo”.

En cuanto a la deuda externa adelantó que creará una unidad especial que él conducirá “para diseñar las políticas de la deuda pública”.

“Lo que venimos a hacer aquí es a detenar la muy profunda crisis económica y social, de extrema fragilidad”, en la que dejó al país la Administración Macri. 

El flamante funcionario dijo que con su equipo preparó un programa macroeconómico “para frenar la caída” de la actividad económica generada por un modelo que “fracasó” y que en el mundo “nunca ha funcionado”.

Destacó el incremento de la pobreza al 38 por ciento y que en los últimos cuatro años se generaron 1,5 millones de nuevos pobres, que la indigencia alcanza al 7,7 por ciento de la población, la inflación este año llegará al 55 por ciento y es muy importante “la destrucción de empresas”.

“Esto venimos a revertir, venimos a trabajar para frenar la caída y tranquilizar a la comunidad, a sentar las bases con inclusión con un programa que sea sostenible”, enfatizó.

Guzmán consideró una “apuesta irresponsable” la de Macri y aseguró que el gobierno de Alberto Fernández no cree “en dogmas”. “Venimos a hacer las cosas con responsabilidad, con un programa macro integral”.

El problema del desequilibrio externo deriva de que el gobierno anterior “se endeudó mucho en dólares pero no los usó para invertir”, situación que “reconoce el FMI”, tanto como el “fracaso” del progama que firmó con la Administración saliente.

El desequilibrio fiscal se debe a que carga de intereses hace que los compromisos de la deuda sean muy grandes. “Venimos a resolver el problema de virtual default” en que se encuentra la economía, acotó.

“Hay un problema fiscal: debemos converger a los superavits primarios pero esto no se puede hacer de golpe” porque en 2020 “no puede haber un ajuste fiscal” y “necesitamos el aire para no tener que hacer ese ajuste brutal”.

Para el titular del Palacio de Hacienda, “la reputación hay que reconstruirla” y esto no se consigue “de un día para el otro”, por lo cual “hay que  recuperar la capacidad de pago para poder pagar”.

En el centro del nuevo plan económico debe estar “la cuestión social, debemos redefinir las prioridades”.

El ministro apuntó que el gobierno quiere mantener “una relación constructiva con todos, con los ecreedores privados y con el FMI, y definir un sendero de superavits primarios y saldos comerciales con un perfil de deuda modificado”. Y sobre esta base establecer consultas “con los acreedores para modificar el perfil de la deuda”, para lo cual el Fondo “va a ser parte de esto”.

“Ya tuvimos conversaciones con el Fondo en las que hubo un reconocimiento del fracaso del programa anterior”, reveló Guzmán.

“También reconocen grave situación económica”, lo que abre una posibilidad de diálogo “constructivo”, aunque las decisiones “las vamos a tomar nosotros, con un programa diseñado por nosotros, no del FMI”.