No revelará aún el esperado programa de reestructuración de la deuda ante los privados y el Fondo Monetario Internacional.

El flamante ministro de Economía, Martín Guzmán, no dará a conocer hoy en rueda de prensa los trazos gruesos del esperado programa de reestructuración de la deuda ante los bonistas privados y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por lo tanto, no revelará parte del principal capítulo económico-financiero que se mantiene en secreto y que habilitaría hacer la propuesta de pago a los acreedores y justificar técnica y políticamente sobre por qué no se podrá pagar en tiempo y forma.

Dos años de gracia para el pago del capital y quita en los intereses es la base del planteo que Guzmán le haría a los privados, mientras que el FMI estaría dispuesto a reprogramar los vencimientos de 2020 y 2021.

El nuevo funcionario pensaba realizar el anuncio durante una conferencia de prensa en la cual también presentará al resto del equipo que lo acompañará al frente del Palacio de Hacienda, pero a último momento recibió una contraorden de la Casa Rosada.

Según trascendió, Raúl Rigo será secretario de Hacienda y estará a cargo de administrar el gasto público y el Presupuesto. Fernández ya trabajó con Rigo cuando era jefe de Gabinete y entre ambos se encargaron del desarrollo y la confección de la Ley de Leyes.

Rigo es considerando como un hombre “neutro” pero de larga carrera en el ministerio ya que se ha desempeñado entre 2002 y 2017 como subsecretario de Presupuesto. Luego, formó parte del equipo de Hernán Lacunza en cartera de Economía bonaerense.

Sobre el capítulo de la deuda, y según ya anticipó Guzmán, el gobierno debe tener todo acordado con los acreedores (tanto privados como el FMI) para marzo, considerando que luego deberá afrontar el grueso de los compromisos. 

El funcionario plantea la necesidad de resolver este problema rápido y bien, argumentando que el país debe crecer para generar los recursos necesarios y así poder pagar, pero que a su vez no hay margen para seguir ajustando. 

A su vez, es consciente de que deberá trabajar para converger hacia un equilibrio fiscal primario, algo por lo cual la administración del expresidente, Mauricio Macri, ha trabajado durante su gestión.