El presidente saliente y el electo respondieron a la convocatoria de la Iglesia católica, que espera que el acto se convierta “en una puerta para entrar en esta nueva etapa”.
A dos días del traspaso del poder que protagonizarán Mauricio Macri y Alberto Fernández, se encontraron hoy en la misa “por la unidad y la paz” que celebra la Iglesia católica en la Basílica de Luján.
Ambos en primera fila, escuchan la homilía predicada por el arzobispo de Mercedes-Luján, Eduardo Scheinig, que agradeció a ambos “presidentes” por su presencia.
“No somos ingenuos, no creemos que una celebración sea la solución de los problemas, pero estamos seguros que este gesto que estamos realizando juntos habla por sí mismo y deseamos que en estos días históricos y con la ayuda de lo Alto, se convierta en una puerta para entrar en esta nueva etapa, con sinceros anhelos de unidad y de paz”, apuntó el prelado.
La convocatoria fue realizada por el presidente del Episcopado, Oscar Ojea, y Scheinig con la intención de rezar por la patria en el Día de la Inmaculada Concepción.
Ambos presidentes -el saliente y el entrante- respondieron afirmativamente a la invitación de los obispos. También participa de la celebración la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, una de las referentes de Cambiemos con mejores vínculos con la Iglesia.
No acudieron, en cambio, su sucesor, Axel Kicillof, ni la vicepresidenta electa, Cristina Kirchner.
“Se los invitó a todos. Algunos confirmaron y otros no. Como el caso de Cristina”, confió una fuente eclesiástica. También se encuentran presentes la vicepresidenta Gabriela Michetti y el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.