La exmandataria se reunió con la bancada unificada que conduce el formoseño José Mayans. Superan con comodidad el “quórum” de 37 bancas.
La vicepresidenta electa Cristina Kirchner mantuvo su primera reunión con la bancada unificada del Frente de Todos, que amplió su mayoría con la incorporación del puntano Adolfo Rodríguez Saá, que ayer se sumó formalmente, y ahora la exmandataria dispondrá de 42 de los 72 escaños.
“Tenemos a tres expresidentes”, destacaron varios de los presentes tras el encuentro que tuvo lugar en el despacho del jefe del bloque, José Mayans, y se extendió por menos de una hora.
Además de Cristina estuvieron Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá, quien selló su incorporación al bloque mayoritario y, si bien es senador desde 2005, nunca había compartido bloque con el peronismo en la Cámara alta.
Distanciado de su hermano, el gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá -que fue el primero en impulsar la unidad de todo el arco peronista de cara a las elecciones de 2019- “el Adolfo” incluso había llegado a coquetear con Mauricio Macri, con quien se sacó una foto antes de las primarias de agosto. Sin embargo, finalmente se encolumnó detrás de Alberto Fernández para el 27 de octubre.
Con su llegada al bloque, el FdT tendrá 42 legisladores, número que le garantiza “quórum” propio y una amplia mayoría. De hecho, quedó a seis miembros de conseguir los dos tercios.
La misionera Magdalena Solari Quintana no acudió a la reunión de bloque y hay dudas en torno a ella -porque se especula que, al igual que hicieron los misioneros en Diputados, querría mantenerse aparte-, en el Frente de Todos aseguran que tuvo un accidente semanas atrás por lo que no puede viajar pero que sigue adentro del esquema del bloque unificado.
Mayans fue el encargado de dar la bienvenida. Destacó “el logro” de haber unido a “todo el campo nacional y popular” para la elección y replicarlo en el Parlamento, consideró que el “gesto” de CFK fue clave para conseguirlo y enumeró “los logros” de la gestión de la exmandataria.
Cristina, por su parte, agradeció a todos por haber priorizado la unidad, un pedido suyo y de Alberto Fernández, y solicitó “dejar de lado las diferencias” y no volver a cometer los “errores” que los llevaron al distanciamiento en el pasado.
Durante su discurso no hizo anuncios respecto a cómo se manejará en la Cámara ni qué proyectos se tratarán en los primeros meses del nuevo gobierno, y brindó su visión, “muy preocupante”, sobre la realidad del país y de cada una de las provincias.
Se refirió al grado de endeudamiento, a la falta de financiamiento internacional, al impacto que tiene la deuda externa en relación con el PBI, al nivel de desempleo y a la situación de las PyMEs.
En esa línea, aseguró que va a ser necesario “el esfuerzo de todos” y un “respaldo fuerte” desde el Parlamento a las iniciativas que envíe el Ejecutivo.
El senador Carlos Caserio, que había protagonizado una polémica semanas atrás al señalar que iba a haber dos bloques: uno de Cristina y otro de Alberto, y que sonaba como ministro, finalmente también estuvo presente.
“Fue un encuentro protocolar. Por su rol en el Senado quiso saludarnos. Fue una reunión afectiva, muy buena la verdad, nos fuimos contentos”, declaró a la salida el cordobés.
Se estima que el próximo 27 será la fecha para tratar el Presupuesto en la Cámara alta si, como está previsto, el proyecto obtiene media sanción en diputados el 17.