El agresor, un sujeto de 45 años, fue abatido por otro agente.

Un hombre fue muerto hoy a tiros en el centro de París luego de atacar a varios agentes con un cuchillo frente a la sede central de la policía y matar a cuatro de ellos, informó el fiscal de París, Remy Heitz.

El ataque se dio horas después de que miles de agentes y miembros de sus familias se manifestaran este miércoles en la capital francesa para denunciar sus pésimas condiciones de trabajo y las agresiones y el desprecio que sufren.

El agresor, un sujeto de 45 años que trabajaba en la prefectura de policía de París desde hace dos décadas, fue abatido por otro agente y aunque la investigación fue asignada a la brigada criminal y no a las fuerzas antiterroristas, el ataque conmocionó al país en alerta permanente tras varios atentados.

Las víctimas mortales son tres hombres y una mujer, tres de ellos eran agentes de policía y la cuarta una funcionaria administrativa, también de la fuerza, detalló el fiscal.

Las más altas autoridades del país, entre ellos el presidente, Emmanuel Macron y el primer ministro, Edouard Philippe se desplazaron de inmediato hasta el lugar de los hechos donde permanecieron largo rato antes de retomar sus agendas respectivas.

El Elíseo informó que Macron se desplazó poco después de conocerse el ataque hasta la prefectura para “manifestar su apoyo y solidaridad a todo el personal”.

La marcha de protesta que realizaron los policías no tiene precedentes. Hace 18 años hubo una gran concentración de policías para expresar su rechazo por la puesta en libertad de un conocido ladrón reincidente, Jean-Claude Bonnal, alias “El chino”, al que atribuían la muerte de dos agentes.

Esta vez, sin embargo, el objetivo fue muy amplio, reflejo de un hartazgo estructural. En lo que va del año se han suicidado 52 policías, una auténtica epidemia. Y muchos otros siguen tratamiento por depresión u otras patologías psicológicas.

Las fuerzas del orden francesas llevan ya casi cinco años de alerta antiterrorista constante. Los atentados yihadistas, de mayor o menor envergadura, se han ido sucediendo periódicamente desde enero del 2015 (ataque al semanario Charlie Hebdo).