Se trata de un grupo canadiense que fue vendido por 4.200 millones de dólares y ya se posicionó para liderar la nueva industria. Un nuevo “deal” y las compras.

El productor canadiense de marihuana Canopy Growth y la firma de inversión estadounidense especializada en este producto Acreage Holdings alcanzaron un acuerdo que otorga al primero el derecho a adquirir el 100% de las acciones del segundo por 3.400 millones de dólares.

Según informaron hoy ambas compañías en un comunicado, el acuerdo está supeditado a que la producción y venta de “cannabis” sea legal en Estados Unidos,y a la aprobación de sus accionistas y de la Corte Suprema de British Columbia, en Canadá.

En caso de superar todos los requisitos, Acreage recibirá inmediatamente un pago de 300 millones de dólares o aproximadamente 2,55 dólares por cada acción subordinada y 0,58 dólares de cada acción de Canopy, lo que valora la operación en más de 3.000 millones de euros al cambio actual.

Esta valoración supone una prima del 41,7% sobre la media registrada del precio de las acciones de Acreage en los últimos 30 días.

El acuerdo también ofrece a Acreage el acceso a productos de Canopy como Tweed o Tokyo Smoke, y a todo el negocio de la compañía en todos los mercados en los que opera más allá de Estados Unidos.

Hasta ese momento, los dos operadores funcionarán de forma independiente.

A España. Esta misma semana, Canopy Growth -que fue adquirida en agosto pasado por Constellation Brands por 4,200 millones de dólares- anunció la compra del productor español de cannabis Cáñamo y Fibras Naturales (Cafina), lo que supone su primera adquisición en el mercado español.

La compra de Cafina, una firma radicada en Alicante, tiene por objeto expandir la capacidad de producción europea de Canopy, complementando así los invernaderos que ya maneja en Dinamarca y Alemania.

De acuerdo a la firma, Cafina es una de las tres compañías autorizadas legalmente para cultivar, distribuir y exportar “cannabis” con propósitos terapéuticos y médicos.

El “cannabis” producido por Cafina cuenta con más de un 0,2% de THC (tetrahidrocannabinol), un componente psicoactivo. No obstante, su producción es pequeña ya que solo cuenta con un invernadero de apenas 150 metros cuadrados.

No obstante, ha adelantado que tras la adquisición tiene previsto expandirse dentro del mercado español.

Primer salto. El acuerdo original, de agosto pasado, suponía que Constellation, propietario de la cerveza “Corona” en Estados Unidos, se quedaría con 104,5 millones de acciones de Canopy para elevar al 38% su participación en el productor de marihuana.
 
El consumo de marihuana con fines medicinales está permitido en Canadá hace 17 años, medida que fomentó un mercado regulado y abrió una oportunidad de negocio a compañías que ofrecieran “cannabis” seguro y de alta calidad.

La empresa inició operaciones cultivando el producto en una antigua fábrica de chocolate abandonada en Smiths Falls, Ontario, que había pertenecido a Hershey’s.

En la actualidad es el centro de producción de la que ya es la compañía más grande del mundo en el naciente mercado del “cannabis” legal, con operaciones en doce países de los cinco continentes.

A pocos meses de su creación, y anticipando que la demanda subiría —sobre todo, tras la victoria en las elecciones del primer ministro Justin Trudeau, de ideas liberales—, decidieron salir a Bolsa.

Desde entonces, el precio de sus acciones se ha multiplicado 14 veces al pasar de 3 a 43,5 dólares canadienses.