El presidente le dio un extenso reportaje al periodista oficialista Luis Majul. La crisis, la muerte de su padre Franco y las críticas a Lavagna y Tinelli.

El presidente Mauricio Macri se mostró convencido del “rumbo” económico que emprendió su gestión en diciembre de 2015, y criticó a su eventual oponente en las elecciones de octubre próximo, Cristina Kirchner, por la situación que atraviesa su hija, Florencia, que se encuentra internada en Cuba con un problema de salud.

“Tiene que hacerse cargo de las cosas que hizo (….). Cristina no cuidó a los hijos, los involucró en las cosas que hizo”, la acusó. Y agregó que la exmandataria “no ayuda con sus visiones arbitrarias y su realismo mágico”.

En la entrevista grabada previamente y emitida en el programa “La Cornisa”, en América TV, que conduce el periodista oficialista Luis Majul, Macri también habló de la reciente muerte de su padre Franco y de la eventualidad de que no consiga la reelección.

Reconoció la crisis que atraviesa el país y afirmó que sabe que hay “mucha gente a la que le cuesta llegar a fin de mes” y que “hay cosas que están cambiando pero no todas a la velocidad que querríamos”.

Sin embargo, a su criterio “hoy estamos mejor parados como país que en 2015”, aseguró. Cuando fue consultado por su antecesora y el video en el que reveló la enfermedad de su hija, a quien fue a visitar a La Habana, reaccionó con dureza: “Ella no está bien, es una persona que niega la realidad y le echa la culpa a los demás de las cosas que ella hizo”, afirmó.

El Presidente combinó cierta autocrítica con un notable optimismo por el futuro. “Tenemos una fragilidad en nuestro sistema económico que viene de hace décadas”, aclaró, antes de evaluar que “tenemos inflación porque hemos tenido presupuestos llenos de gastos que favorecen a las pequeñas minorías corporativas” .

De todos modos, asumió “todos los malos diagnósticos”, como la corrección de metas de inflación de diciembre de 2017, para muchos el punto inicial de la crisis y del rebrote inflacionario.

“Empezamos a reordenar la economía”, destacó, y elogió la tarea del Banco Central y del Indec, “que ahora dicen la verdad” en comparación con la actuación del organismo durante el kirchnerismo.

Además de defenderse, Macri criticó algunos puntos de la trayectoria de Roberto Lavagna, quien se prepara para anunciar su candidatura presidencial. “Lavagna tendría que tener más humildad y hacer autocrítica”, lo cruzó. Recordó que “estuvo en todos los gobiernos anteriores”, que su “renegociación de la deuda fue malísima” y que fue él quien “puso las retenciones al campo” durante la gestión presidencial de Eduardo Duhalde.

Lo incluyó en los sucesivos gobiernos que siguieron luego con Néstor y Cristina Kirchner: “Háganse cargo, gobernaron todas estas décadas y no resolvieron los problemas estructurales”, apuntó.

Con el conductor televisivo y empresario Marcelo Tinelli no fue menos incisivo: “Si hay algo que me pone orgulloso es que tengamos libertad de expresión y opinión como en los mejores países. Todos tienen derecho a opinar, pero tienen que hacerse cargo de lo que dicen”, advirtió.

Cuando Majul le recordó que Tinelli dijo que tanto Cristina como él tenían “el boleto picado” para las elecciones, replicó. “El me había dicho que estaba interesado en participar en Cambiemos. Es más, habló muchas veces con Horacio y María Eugenia, pero bueno estamos en una Argentina libre”, acotó, en alusión a una presunta traición del conductor de “Showmatch”.

Consultado sobre la muerte de su padre, consideró que el duelo “recién comienza”. Calificó su vínculo con Franco Macri de “intenso” y dijo sentir “orgullo” por el padre que tuvo. Sin embargo, lo incluyó dentro de un sistema “extorsivo del kirchnerismo, en el que para trabajar había que pagar”, e incluso admitió que era “un delito lo que hizo mi padre” en referencia a presuntas coimas a funcionarios. “Hoy la Justicia tiene toda la independencia (…) hoy se puede investigar a la familia del Presidente, antes no se podía”, comparó.

Sobre el final reiteró que irá por un segundo mandato. “Estamos iniciando un camino, no puedo decir que me cansé”, contestó. “Mucha gente cree en lo que estamos haciendo”, afirmó luego.

Arriesgó que piensa que Cristina será finalmente una de sus rivales en octubre, aunque advirtió que no es su trabajo opinar sobre el asunto. Por último, dijo que si perdiera la elección “respetaría la decisión de los argentinos”, aunque se definió como “demasiado convencido” del camino elegido.