Westminster dio luz verde a extender el Artículo 50 del tratado de la UE por tres meses, siempre que el acuerdo de May sea votado y aprobado el próximo día 20.
El Parlamento británico votó hoy a favor del aplazamiento del “Brexit” por 412 votos a favor y 202 en contra, una moción presentada por el gobierno de Theresa May que incluye la extensión del Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea (UE) por tres meses, del 29 de marzo al 30 de junio, que está condicionada a la aprobación del acuerdo de la primer ministro que será votado por tercera vez el próxima día 20.
La moción aprobada reconoce que, en caso de que el acuerdo sea nuevamente rechazado, Bruselas podría requerir una extensión más larga y “un claro propósito”, lo que obligaría incluso al Reino Unido a participar en las elecciones europeas que se celebrarán del 23 al 26 de mayo.
En otra jornada marcada por la crispación y el caos, acrecentados por el bombardeo de enmiendas a la moción presentada por el Ejecutvio, Westminster fue de nuevo el espejo de las profundas divisiones de los partidos y de la sociedad británica, atrapados en el laberinto del “Brexit”.
Tras la votación en el Legislativo, el gobierno británico debería requerir formalmente la extensión del Artículo 50 a Bruselas.
El pedido deberá ser luego aceptado por unanimidad por los estados miembros, posiblemente en la cumbre europea que se celebrará el próximo.
Antes de ese día, May aún confía en poder convencer al ala dura de su partido, el Conservador, y a los diez del Partido Democrático Unionista (DUP) para que aprueben en el tercer intento su acuerdo con Bruselas, con las “garantías legales y vinculantes” sobre la salvaguarda irlandesa logradas en su último viaje relámpago a Bruselas.
Aún en el caso de que su acuerdo fuera aprobado en última instancia, la propia May reconoció que haría falta “una extensión técnica y temporal” del Artículo 50 para aprobar las piezas legislativas de inmigración, comercio, finanzas, salud, agricultura y pesca que deberían entrar en vigor el día después del “Brexit”.
Los expertos legales del Estado británico consideran que la nueva fecha de salida del 30 de junio permitiría eximir al Reino Unido de la elecciones europeas del 26 de mayo, pues el nuevo Parlamento Europeo no estaría constituido hasta el 2 de julio.
Los letrados de la UE mostraron cierta flexibilidad y consideran también que la prórroga sería “legal”, aunque plantearía algunos problemas.
Por otra parte, la Cámara de los Comunes rechazó por amplia mayoría (334 a 85) una enmienda a favor de la celebración de un segundo referéndum de la UE.
La votación no es sin embargo significativa por la abstención casi en bloque del Partido Laborista, que consideró que la votación es prematura, a la espera de que se clarifique el proceso del “Brexit”.
La enmienda fue presentada por la exlaborista Sarah Wollaston, integrada en el recién creado Grupo Independiente.