Lo aseguró el el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney. La tensión en la economía y en las empresas.
En la recta final de la negociación del Brexit, el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), Mark Carney, advirtió hoy jueves de los riesgos que tendría para la economía británica un divorcio de la Unión Europea sin acuerdo.
La economía británica “no está preparada” para un escenario así, aseguró el funcionario tras la reunión de la entidad en Londres.
La incertidumbre deja al país ante una perspectivas de crecimiento que podría ser el más débil en los últimos diez años. De hecho, se ha reducido medio punto, hasta el 1,2%, la previsión de crecimiento del PIB para 2019, frente al 1,7% pronosticado en noviembre pasado.
“La niebla del Brexit está causando volatilidad a corto plazo en los datos económicos, y sobre todo, está creando una serie de tensiones en la economía y en las empresas”, aseguró Carney. Aunque esas compañías “están incrementando planes de contingencia que ya tenían preparados, la economía en su conjunto no está preparada para un Brexit sin acuerdo”.
Carney ha subrayado que la “confianza del consumidor bajó otra vez en enero” y recordó que las inversiones empresariales se han reducido desde el voto por el Brexit en el referéndum del 23 de junio de 2016.
Asimismo, el Banco de Inglaterra ha anunciado su decisión de mantener intactos los tipos de interés, en el 0,75%, así como su programa de estímulo económico, a la espera de ver los efectos de la salida británica de la UE, prevista para el 29 de marzo.
La entidad no ha variado tampoco su programa de estímulo económico, con el que desde la crisis financiera de 2009 ha destinado 445.000 millones de libras (506.000 millones de euros, al cambio de hoy) a la compra de bonos de deuda privada y, sobre todo, soberana.
El banco central inglés auguró que la inflación, que se situó en un 2,1% en diciembre, seguirá disminuyendo a corto plazo hasta situarse por debajo de su objetivo oficial, del 2%.