El delantero abandonó a Vélez a mitad de año para ir tras el sueño de título continental. Se peleó hasta con su familia. Y ahora no para de recibir cargadas.

Si la venganza es un plato que se come frío, los hinchas de Vélez Sarsfield están disfrutando de un manjar recién salido de su heladera con la derrota de Boca Juniors ante River Plate en la final de la Copa Libertadores que se jugó el domingo pasado en Madrid.

Específicamente, las burlas velezanas apuntan al exídolo en Liniers, el delantero Mauro Zárate, que a mitad de año pasó a Boca en busca de la Libertadores, lo que rompió para siempre su relación con el “Fortín”, el que -según sus propios dichos- iba a ser el “único club en la Argentina” en el que jugaría el crack.

Zárate tuvo un gran comienzo de semestre en el “Xeneize” pero poco a poco fue perdiendo terreno hasta mirar desde el banco de suplentes los 120 minutos -alargue incluido- que duró la final en el estadio Santiago Bernabéu.

Memoriosos (¿o rencorosos?) los hinchas de Vélez recordaron una declaración de Zárate de hace unos meses, cuando todavía no se sabía que el Superclásico iba a definir el título continental: “El que pierde una final de Libertadores entre Boca y River, se tiene que ir del país”, había dicho Mauro.

En Liniers lo tomaron en serio y organizaron a través de la red social Facebook un evento titulado “Despedida en Ezeiza para Mauro Zárate”. Así como alguna vez lo fueron a recibir con los brazos abiertos al aeropuerto que es la puerta de entrada del mundo a la Argentina, ¿habrá venganza a fondo hasta armar una caravana simbólica para “despedirlo”?.