Las fuerzas de seguridad admiten que no pueden controlar todos los movimientos de los hinchas de Boca y River en la capital española. El megaoperativo.
El bochorno del ataque al micro de Boca en las cercanías del estadio de River, el sábado 24 de noviembre, en varios sentidos está llamado a ser un antes y un después en el fútbol argentino. Y su traumática consecuencia ha sido que la Conmebol decidió trasladarlo a Madrid para dirimir el campeón de la Copa Libertadores 2018.
Y aunque la Conmebol ya advirtió que al Santiago Bernabéu no ingresarán los barras, en España están alertas por la posibilidad de que se produzcan incidentes en el River-Boca: porque no hay violentos solo en las cabeceras.
La cuestión fue debatida anoche en el programa de la TV española “El Chiringuito”, donde saben qué puede suceder el próximo domingo.
Justamente, uno de los panelistas, Alfredo Duro, fue quien desató el caos en la discusión: “Algo va a pasar y es casi imposible evitarlo. La Policía entiende que no tiene el control absoluto”, disparó.
Y se le tiraron a la yugular.
Pero fuentes del ayuntamiento madrileño admitieron hoy que deberán reforzar las rondas policiales en la ciudad para evitar que hinchas de uno y otro club se enfrenten, de aquí al domingo y luego del partido, durante los festejos, fuera del estadio.
En suma, que la vergüenza de lo ocurrido en Núñez podría repetirse a 11.000 kilómetros de distancia.
“ALGO VA A PASAR y es CASI IMPOSIBLE EVITARLO. La POLICÍA ENTIENDE que NO TIENE el CONTROL ABSOLUTO”. Las PALABRAS de @alfredoduro1 en #ChiringuitoRiverBoca pic.twitter.com/EXxe67dzet
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) 5 de diciembre de 2018