El ministro de Defensa y el exvocero de la Armada revelaron que el submarino “implosionó” y se partió en cuatro a 500 kilómetros al este de Comodoro Rivadavia.

El ministro de Defensa, Oscar Aguad, advirtió este mediodía que es “muy difícil” que puedan recuperar el casco partido del submarino ARA “San Juan”, hallado anoche a 500 kilómetros al este de Comodoro Rivadavia.

En una conferencia de prensa realizada en la sede de la Armada, el Edificio Libertad, el funcionario informó que tras el hallazgo el gobierno decretó el luto nacional por dos días y que la semana próxima recibirán un informe preliminar sobre las razones que podrían haber derivado en el hundimiento del buque, trabajo que encararon tres excomandantes del sumergible. 

“Estamos ahora para ratificar lo que se dijo anoche. Es el ARA San Juan. Se ha encontrado en una zona que era la que más probabilidades tenía, a poco mas de 900 metros de profundidad“, comenzó Aguad.

La empresa estadounidense “Ocean Infinity”, contratada por el gobierno para buscar el submarino en el Atlántico Sur, localizó anoche los restos de la nave a más de 500 kilómetros de la costa de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia, 366 días después de que se comunicara con su base por última vez, el 15 de noviembre de 2017.

El ministro de Defensa advirtió que el país no tiene equipamiento “para extraer un buque de estas características” desde esa profundidad.

“No teníamos medios ni siquiera para bajar a las profundidades del mar. No contamos con estos AUV, que son de la tecnología más moderna, tampoco ROV para bajar a esas profundidades. Tampoco tenemos equipamiento para extraer un buque de estas características”, remarcó Aguad.

Un equipo multinacional con ese equipamiento buscó el sumergible en un área de 480.000 kilómetros cuadrados, desplegando 17 aeronaves y siete buques.

El ministro informó que la compañía deberá “entregar toda la información” y que el ministerio de Defensa estudiará y resolverá “qué hay que hacer”. Sin embargo, subrayó que la jueza Marta Yañez “está en conocimiento de todo. Una parte de lo que va a suceder de acá en más lo tiene que resolver la Justicia”, remarcó.

El capitán de Navío Enrique Balbi, exjefe del Departamento de Comunicación Institucional de la Armada, informó por su parte que “la profundidad del mar promedio en esa zona es de 800 metros”, pero que es irregular, “con presencia de cañones submarinos”, y que el San Juan está a 907 metros.

“El área de escombros es de 80 por 100 metros, lo que sugiere que podría haber implosionado o colapsado muy cerca del fondo, porque el desprendimiento de escombros es muy acotado”, en unos 8.000 metros cuadrados, añadió Balbi.

“No fue fácil detectar el submarino, que está construido para no ser detectado, y más con la implosión. No está partido el casco resistente, está en una sola pieza, pero sí [está] deformado y abollado hacia el interior, producto de la presión del mar a 900 metros”, detalló. Parte de la proa, la popa y la vela “están esparcidos” en el lugar, acotó.

El capitán de navío Gabriel Attis, comandante del Área Naval Atlántica y jefe de la Base Naval Mar del Plata, les había dicho más temprano a los familiares de los 44 tripulantes del ARA “San Juan” que el casco de la nave está “totalmente deformado, colapsado e implosionado” y sin “aberturas de consideración”, con partes de las hélices enterradas.

El jefe del Estado Mayor General de la Armada, el vicealmirante José Luis Villán, dijo que la visibilidad “es bastante reducida en virtud de la turbulencia y la salinidad que hay en esa profundidad”, y que “para tener imágenes de mayor precisión hace falta un trabajo no menor de seis o siete horas, con distintos AUVs y distintas aproximaciones” (AUV es el acrónimo de Autonomous Underwater Vehicle, un vehículo submarino autónomo).