Los investigadores creen que millones de animales fueron enterrados bajo este procedimiento, pero ¿por qué?
Arqueólogos egipcios encontraron decenas de momias de gatos en tres cámaras funerarias cerca de la capital, El Cairo, que datan de hace más de 3.000 años.
En las mismas cámaras, que servían como necrópolis para los pequeños mamíferos, se hallaron un centenar de estatuas de madera doradas y una escultura de bronce que representa a la diosa felina Bastet, considerada protectora contra el mal y venerada como deidad de la fertilidad.
Ya en el Antiguo Egipto, hace unos 4.000 años, los gatos eran animales domésticos en los hogares de los más adinerados y además se exportaban, informó el ministro egipcio de Antigüedades, Jaled al Enani.
Según se sabe, los animales en general desempeñaban un importante papel a la hora de homenajear a los dioses, y los investigadores creen que decenas de millones de animales fueron momificados.