Con 68 votos a favor y ninguno en contra, la Cámara alta aprobó que toda persona capaz, mayor de 18 años, será donante de órganos si antes de morir no dejó constancia expresa de voluntad contraria. Ahora pasa a Diputados.
El Senado dio hoy media sanción a la modificación de la ley de trasplantes y donación de órganos, cambios conocidos como “Ley Justina” -por Justina Lo Cane, la niña de 12 años que murió en noviembre pasado a la espera de un trasplante de corazón– para aumentar la cantidad de donantes en el país.
El artículo 33 del proyecto, que tuvo 68 votos a favor y ninguno en contra, establece que “podrá realizarse la ablación de órganos y/o tejidos a toda persona capaz mayor de 18 años que no haya dejado constancia expresa de oposición a que después de su muerte se realice la extracción de los mismos”.
Si la Cámara de Diputados vota también de manera afirmativa, se transformará en ley este proyecto que permite “simplificar y liberar a las familias de tomar una decisión en el momento trágico de la muerte de un ser querido”, según palabras del senador de Cambiemos Juan Carlos Marino, quien presentó la propuesta junto a los padres de Justina.
De esta manera, toda persona mayor de 18 años será considerado como donante de órganos excepto que antes lo haya dejado asentado de manera contraria.