De todos modos, hay gestiones de último momento para analizar el proyecto de disminuir el IVA que apoyan algunos gobernadores justicialistas.
La Cámara de Senadores define en las próximas horas si aprueba el proyecto impulsado por la oposición, para moderar el aumento tarifario y retrotraerlo a los valores de noviembre de 2017, o acepta la idea del oficialismo de rebajar el IVA para usuarios residenciales de los servicios públicos.
El peronismo ya tiene los votos para sancionar el proyecto que fue aprobado por la Cámara de Diputados, pero de convertirse en ley será vetado por el presidente Mauricio Macri, según anticipó el jefe de Gabinete Marcos Peña.
El dictamen de mayoría, firmado por el Justicialismo y el Frente para la Victoria tras el último plenario de las comisiones de Derechos y Garantías, Presupuesto y Hacienda y Minería, Energía y Combustibles, pretende darle el último empujón al expediente que propone retrotraer los valores de las tarifas de servicios públicos al primero de noviembre de 2017 y establece que las subas no pueden ser mayores a los aumentos de salarios.
El costo fiscal, según la Oficina de Presupuesto del Congreso y el Ministerio de Energía de la Nación, ascendería a casi 80.000 millones de pesos (compartido entre provincias y Nación), sólo durante 2018. Ese número aumentaría a casi 90 mil millones de pesos en 2019.
En cambio, el proyecto del oficialismo busca rebajar, por doce meses prorrogables, a la mitad la alícuota del IVA para usuarios residenciales que actualmente alcanza el 21 por ciento.
Asimismo, rebaja del 27 al 21 por ciento el monto del mismo impuesto para micro, pequeñas y medianas empresas.
La propuesta de bajar el IVA a las tarifas de servicios públicos tendría, además, un costo menor a los 20 mil millones de pesos, según indicó el presidente Provisional del Senado, Federico Pinedo.
“Si quieren que bajen las tarifas deben votar el proyecto del oficialismo. Porque el otro será vetado por el presidente” Mauricio Macri, argumentó Pinedo.