El consorcio estatal ruso Rostec cedió la mayoría de las acciones por 26 millones de dólares.
Inversores privados se hicieron por primera vez de una participación mayoritaria del fabricante ruso de armas Kalashnikov, productor del famoso rifle de asalto AK-47.
El holding estatal ruso Rostec indicó en un comunicado que redujo su participación accionaria del 51 al 25 por ciento más una acción, con una opción de bloqueo.
La operación fue concretada por el director general de la compañía, Alexei Krivoruchko, quien ya era accionista de la empresa, por poco más de 26 millones de dólares.
Esta valoración de la compañía es de casi el doble que la que tenía en 2014, cuando Rostec abrió la empresa a una asociación público-privada entonces minoritaria.
La venta se produce en momentos en que la empresa atraviesa una importante transformación, diversificando su producción y centrándose en las exportaciones a pesar de estar bajo las sanciones de Estados Unidos derivadas de la crisis de Ucrania.
Fundada en 1807 en Izhevsk, a 1.300 kilómetros al este de Moscú, la antigua fábrica Izhmash, donde se produce el AK-47 y una extensa familia de armas, ha sufrido una serie de cambios desde 2013 cuando Rostec la fusionó con otra planta y la rebautizó como la compañía paraguas, Kalashnikov.
Los inversores privados, que ahora tienen el control del paquete mayoritario, invirtieron unos 70 millones de dólares desde 2014 para la modernización de esa fábrica.
En la planta de Izhevsk se producirán los nuevos fusiles de caza que ampliarán la oferta actual de Kalashnikov: el “Los” (alce), el “Izubr” (Ciervo), el “Bars” (Pantera) y el “Sóbol” (Marta cibelina).
El año pasado, Krivoruchko destacaba que en 2016 el grupo había aumentado sus ganancias en un tercio, la fabricación de productos militares en un 70 por ciento y los civiles, en un 25.
La planta de Izhevsk produce el 90 por ciento de la armas ligeras del país, así como instrumental especial como marcapasos, maquinaria para empaquetado, equipamiento geofísico y microelectrónica.
Mikhail Kalashnikov, el militar ruso que inventó el rifle de asalto AK-47, del que ya se vendieron más de 100 millones de unidades en todo el mundo, murió el 23 de diciembre de 2013 a los 94 años.