Mientras en Cataluña se aprestan a votar mañana por la secesión de España, el Gobierno avisa desde Madrid que \”no habrá\” plebiscito porque es \”ilegal\”.

El presidente catalán, Carles Puigdemont, confió hoy en que mañana habrá en Cataluña “un tsunami demócrático” de “millones de personas” que acudirán a las urnas para votar en el referéndum de independencia convocado por su gobierno, considerado ilegal por la Justicia española.

“El domingo veremos un tsunami democrático: millones de personas con sus boletas en la mano”, dijo Puigdemont en una entrevista publicada por el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, en la que se mostró optimismo de que la consulta se realizará a pesar de las medidas dispuestas por el Gobierno español para impedirla.

En ese sentido, se refirió al reciente operativo policial en el que se requisaron más de 10 millones de boletas y afirmó que eso no bastará para impedir el voto de los catalanes.

Sin embargo, el gobierno central de Madrid ya advirtió que “no habrá referéndum” este domingo en Cataluña porque “nadie está por encima de la ley”.

“Todo lo que estamos viendo en estos días se dirige contra las leyes y contra la razón y ha sido unánimemente rechazado por el Tribunal Constitucional en numerosas resoluciones, que les ha negado cualquier base legal”, declaró el ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno español, Iñigo Méndez de Vigo, en una conferencia de prensa ayer, tras la reunión del Consejo de Ministros.

El ministro también destacó el apoyo de las instituciones europeas y aseguró que la consulta “va contra el ordenamiento internacional, y especialmente el europeo: lo ha reiterado el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani”, recordó. “Ninguna carta europea reconoce el derecho a la secesión”, precisó luego.

“El Gobierno defenderá la unidad constitucional de España”, agregó Méndez de Vigo, quien advirtió al gobierno catalán que “quien vulnere las leyes deberá enfrentarse a sus consecuencias” y “responder ante los tribunales”.

Además, solicitó a los padres que “reflexionen seriamente” sobre la “utilización” y “manipulación deleznable” de sus hijos en actos de apoyo al referéndum tras una masiva marcha de estudiantes este jueves en Barcelona.

El vocero del Ejecutivo también criticó el “caos organizativo” y la “improvisación” del referéndum del 1-O, como lo llaman los medios españoles, y recordó que esta consulta no tiene sindicatura electoral, no tuvo campaña, no tiene documentación ni boletas oficiales ni tampoco locales acreditados para llevar a cabo la votación.

El organismo creado para supervisar el sufragio se disolvió cuando sus miembros recibieron multas de 12.000 euros diarios por desobedecer al Tribunal Constitucional y el departamento gubernamental encargado de contar los votos fue allanado la semana pasada por la policía.

Además, una jueza que investiga al gobierno regional por desobediencia, malversación y prevaricación, ordenó el miércoles a las policías en la región el cierre de los diferentes espacios (escuelas, polideportivos e incluso centros sanitarios) designados como puntos de votación.