El titular de la UIA consideró, sin embargo, que es una “señal fantástica” la enviada por la Presidente, lo que debería “augurar que nos sentaremos a una mesa, que es un inicio”. Volvió a criticar al líder cegetista y pidió que la convocatoria sea por algo más que una discusión de precios y salarios.
Apenas 48 horas más tarde de que la presidente Cristina Fernández de Kirchner impulsara una nueva convocatoria del Consejo Económico y Social, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, dijo que aunque apuesta a un diálogo con la CGT no está “convencido” de que “sea viable”.
“Yo apuesto a que sí, lo cual no quiere decir que esté convencido de que sea viable el diálogo” con Hugo Moyano, se atajó Méndez al ser consultado por Radio 10 sobre el llamado presidencial.
Sin embargo, dijo que busca entablar con la central obrera una “relación que sea más madura” y con mayor alcance que un mero “pacto de precios y salarios”, con el fin de superar lo que definió como una “guerra violenta que estaba tejiendo” el líder camionero con bloqueos a empresas.
Méndez admitió que “no hay agenda marcada (para el diálogo)”, pero sin duda la va a haber”, completó.
“Tiene que haber algo más profundo para terminar con esta guerra violenta que estaba tejiendo (Moyano) y que los empresarios estaban dispuestos a resistir”, advirtió.
La idea de retomar el diálogo con el fin de moderar las expectativas de aumentos salariales en 2011 y, consecuentemente, las expectaivas inflacionarias, tomó cuerpo en el último viaje de la Presidente a Seúl, a la reunión del G-20, viaje al que la acompañaron Méndez e Ignacio de Mendiguren, secretario general de la central fabril.
Desde Seúl, Méndez declaró a la prensa argentina que estaba de acuerdo con la convocatoria a un diálogo tripartito entre la UIA, la CGT y el Gobierno.
En otras declaraciones de Méndez, ayer, el dirigente fue ligeramente optimista: “Se ha iniciado el diálogo, el inicio ya marca una vocación; hoy el gobierno mandó una señal fantástica, de compromiso, que debería augurar que nos vamos a sentar en la mesa, que ya es todo un inicio”, se entusiasmó.
En ese sentido afirmó que la negociación debe ser entre “trabajadores, empresarios y Gobierno” y aclaró: “Después vemos quién representa cada lugar, quién tiene la mejor predisposición, y quien tenga la peor predisposición tendrá que salir del juego”.
En tanto, consideró que “tiene que haber una cuota de renuncia de cada uno para negociar, negociar significa ceder, para que el resultado final sea mejor para todos”.
En ese contexto señaló que además de las negociaciones “hay una política macro que tiene que dar el marco adecuado para que todas las variables armónicamente conduzcan a tener menos inflación, más crecimiento, más inversión”.
Por último, llamó a “tratar de garantizar que la Presidenta tenga un marco no traumático; lo menos que uno tiene que hacer es tironear. Hay que negociar, eso permite que la gestión de quien tiene que gobernar día a día sea más liviana”.