La noticia no tomó por sorpresa a los mercados ya que, desde el pasado 3 de junio, cuando se publicó el dato del desempleo de mayo, se venía especulando con una nueva prórroga en la subida del precio del dinero.
Luego de dos días de reuniones, los miembros del Comité Abierto de la Reserva Federal (FOMC) decidieron aplazar la subida de las tasas hasta próximas cita.
La noticia no tomó por sorpresa a los mercados ya que, desde el pasado 3 de junio, cuando se publicó el dato del desempleo de mayo, se venía especulando con una nueva prórroga en la subida del precio del dinero.
De esta forma, las tasas de interés permanecen en la banda del 0,25% al 0,5%, nivel en el que están desde que en diciembre la titular de la FED, Janet Yellen, iniciara la normalización de la política monetaria.
En el comunicado remitido por la Reserva Federal se señala que los últimos datos analizados dejan en evidencia una desaceleración en el ritmo de mejora del mercado laboral mientras la economía continúa emitiendo señales de fortalecimiento.
Y es que según los datos publicados en mayo, el empleo sigue creciendo pero a una menor velocidad. Es decir, la información recabada desde la reunión de abril mostró un signo mixto, insuficiente para decantar la balanza hacia un nuevo repunte de las tasas.
A esto hay que sumarle la incertidumbre que reina en los mercados con el Reino Unido y su referéndum sobre el “Brexit” como principales elementos desestabilizadores.
Durante su rueda de prensa Yellen reconoció que uno de los factores determinantes para no tocar las tasas ha sido el “brexit” por la repercusión que este fenómeno tiene en la economía mundial.
Respecto a la inflación, la FED afirmó que permanece por debajo del objetivo del 2% debido a la caída de los precios de la energía. “Para determinar el momento y el tamaño de los futuros ajustes en política monetaria, el comité seguirá muy de cerca el IPC y los objetivos de máximo empleo”.
Yellen resaltó su sorpresa por la desaceleración de los sectores de la economía no vinculados al petróleo.
Como viene siendo habitual en sus intervenciones, la presidenta de la FED reiteró que la “normalización de la política monetaria no sigue un curso preestablecido”.
Es decir, que se ajustará a la evolución de la economía porque, dijo, “la política monetaria ayuda a conseguir objetivos, no los establece”.
La responsable del banco central de EEUU confía en que la caída del gasto en los hogares registrada en el primer trimestre sea temporal, y destacó que la inflación subyacente se aproxima al 1,5%.