Uno de los hijos del empresario detenido Lázaro Báez ratificó que el juez \”direccionó\” la investigación para exculpar a la ex presidenta Cristina Kirchner.

Leandro Báez, uno de los hijos de empresario detenido Lázaro Báez, recusó hoy al juez federal Sebastián Casanello por “direccionar la causa” conocida como “Ruta del dinero K” con el objetivo de no implicar a la ex presidenta Cristina Kirchner.

Los abogados de Leandro presentaron un escrito ante la Sala II de la Cámara Federal, en el que ratificaron que Casanello “direccionó” la causa para no implicar a la ex jefa de Estado.

“Ha hecho lo posible para frustrar la presente investigación y ha direccionado la misma al solo efecto de evitar incluir funcionarios de la administración de la doctora Cristina Fernández de Kirchner y a la misma ex mandataria y, al mismo tiempo, perjudicar únicamente a la familia Báez”, advirtió la defensa del hijo del detenido Lázaro Báez en el escrito presentado ante la Cámara, al que accedió Télam.

Además, en declaraciones formuladas al canal de cable TN, postuló que “es necesario cambiar de juez” para “tener garantías” en el desarrollo de la causa.

En tanto, en el escrito, los abogados de Leandro Báez recordaron que Casanello está imputado y es investigado en una causa penal por supuesto encubrimiento abierta en 2013 y a cargo del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi por haber presuntamente demorado medidas de prueba en la causa Báez.

El juez “direcciona la investigación para no comprometer sus intereses (sean estos personales, políticos o de cualquier índole)”, sostuvo la defensa de Leandro.

“La imputación en la causa que investiga a Casanello “es clara y concisa” y que esté imputado por su desempeño es “motivo para apartarlo” dado que -argumentaron los abogados- el magistrado “lleva el peso de esta imputación en cada acto procesal que realiza”.

“¿Qué ocurriría si es procesado y eventualmente condenado?”, se preguntaron los abogados.

En este marco, concluyeron que Casanello debió haberse apartado luego de esa imputación hecha en 2013 por entonces fiscal de la causa, luego fallecido, Gerardo Di Masi.

Los abogados Santiago Viola y Claudia Balbín recogieron en el texto presentado ante la Sala II del Tribunal de Apelaciones todas las publicaciones periodísticas de las últimas semanas que aludieron a supuestas visitas de Casanello a la quinta de Olivos a ver a la entonces Presidenta en 2015 junto a Lázaro.

También mencionaron una carta del detenido abogado de Báez, Jorge Chueco, en la que aludía a cobros por parte de Casanello y cuya copia está en otra causa, a cargo de la jueza federal María Servini de Cubría.

En esta causa, abierta a raíz del hallazgo de la carta, Chueco declaró ante Servini y desmintió el contenido, tras lo cual la pesquisa se cerró, explicaron fuentes de ese juzgado.

En cuanto a la supuesta presencia del juez en Olivos, la defensa de Leandro Báez se remitió a información “anónima” llegada a su estudio jurídico que daba cuenta de que el 6 de agosto de 2015 el celular de Casanello se activó en una celda que abarca la quinta de Olivos.

De acuerdo a esa información, sobre la que los mismos letrados advirtieron que se “desconoce su procedencia y veracidad”, una hora más tarde ese mismo día, el teléfono móvil de Lázaro Báez se activó en la misma celda.

En ese marco, los abogados pidieron a los camaristas que “tengan en cuenta estos datos al momento de decidir” sobre el futuro de Casanello en la causa, para lo cual tendrán cinco días a partir de ahora, aunque el fallo se conocería antes.

Sobre la causa contra Casanello, en la que también se investiga a la procuradora general de la Nación Alejandra Gils Carbó, los abogados advirtieron que “lo que ocurrió en aquella oportunidad, está ocurriendo nuevamente”

“Existen causales objetivas que hacen dudar de la imparcialidad del juez, que no reúne requisitos esenciales para llevar adelante esta causa”, concluyeron los letrados.

Por su parte, en declaraciones formuladas a TN, el abogado Santiago Viola, insistió con que “tiene que haber un juez imparcial” en la causa, “no importa si es en beneficio o en contra” de cualquiera de las partes.

“Lázaro Báez no es nuestro cliente”, sostuvo Viola al remarcar que él representa a Leandro Báez, uno de los hijos del detenido empresario santacruceño.

Además, planteó que el pedido de recusación de Casanello “no es una estrategia de defensa” sino que se trata de “una garantía constitucional tener un juez imparcial”, y adelantó que, si la Cámara llegara a rechazar su planteo, no lo apelarán.