Mientras el centro de la Ciudad de Buenos Aires era un caos de tránsito por la movilización de la Confederación General del Trabajo (CGT) contra la inflación y para apoyar al Gobierno, Pablo Moyano, uno de los tres cotitulares de la central obrera, utilizó una ambulancia para abrirse paso y no quedar -también- víctima del atasco en las callecitas porteñas.
Pablo Moyano, secretario general del Sindicato de Camioneros, luego de dar su breve discurso en el que le pidió al presidente Alberto Fernández un bono para “los trabajadores que no llegan a fin de mes”, debía trasladarse a otro sector del centro porteño para una conferencia de prensa conjunta.
Claro que pasado el mediodía la avenida 9 de Julio era una gigantesca peatonal. Y por las calles aledañas, los colectivos, taxis y vehículos particulares se apiñaban para tratar de llegar a sus destinos.
Para evitar ese problema, la combi con Moyano y compañía se abrió paso entre los manifestantes gracias a la sirena de una ambulancia colocada estratégicamente unos metros por delante. Mientras tanto, varios traslados de enfermos se vieron demorados o directamente interrumpidos por la movilización…