La ministra de Industria, Débora Giorgi, forzó la renuncia a la subsecretaria del area, Mirta Díaz, quien se había negado a que le retiraran el poder de la firma de los expedientes que habilitan los reintegros del Estado.
Tal como anticipó ayer Gaceta Mercantil, la ministra de Industria, Débora Giorgi, le pidió ayer la renuncia a la subsecretaria del área, Mirta Díaz, quien resistió la decisión de que le retiraran la firma de los expedientes que autorizan los reintegros pagados por el Estado, y por ende el poder que esa rúbrica conlleva.
En cambio, el subsecretario de Política y Gestión Comercial Externa, Eduardo Faingerch, aceptó que se le retirara la firma de los expedientes que autorizan las importaciones de productos sensibles.
El funcionario que concentrará de ahora el poder de las firmas es el secretario de Industria, Eduardo Bianchi. Por su lapicera pasarán, entonces, los millonarios reintegros en bonos a sectores de bienes de capital y las autorizaciones de importación.
Mirta Díaz, una ingeniera bonaerense, se resistió en un primer momento a formalizar la dimisión que se le solicitaba, pero finalmente accedió. Tal vez, porque en el Ministerio aún está fresco el recuerdo de cómo fue eyectada la titular de la ahora extinta Agencia Nacional de Inversiones, Beatriz Nofal, que se enteró de su salida por los diarios.