Como era de esperar la causa por el asesinato del militante del PO Mariano Ferreyra en una manifestación de ex tercerizados del Roca se transformó en un sálvese quien pueda.
El último detenido del caso, Gabriel “el payaso” Sanchez proclamó esta tarde su inocencia ante la juez en lo criminal Wilma López, quien en las próximas horas dispondría un careo con otro preso que lo acusó, Cristian Favale.
Las sospechas hasta ahora recaen casi equilibradamente sobre los dos ex barrabravas.
El Payaso, conocido así por un tatuaje en su brazo, negó conocer a Favale, quien dijo que lo había visto disparar en la emboscada.
Pero un testigo que declaró hoy dijo a la fiscal Graciela Caamaño que quien tenía un arma era un hombre robusto y de barbita candado.
Favale lucía una barba así que se afeitó después del asesinato.