La radio del Ejército informó que Washington no hizo nada por impedirlo.
Israel autorizó, pese a las críticas internacionales, la construcción de 238 viviendas en Jerusalén Este, un plan sobre el que aseguró haber informado a Washington, según informó la radio oficial del Ejército.
Fuentes gubernamentales dijeron que, debido a la presión estadounidense, el número de viviendas autorizadas es mucho menor del previsto originalmente.
Sin embargo, la radio citó a funcionarios en Jerusalén que aseguran que la Casa Blanca protestó al recibir la noticia, pero no adoptó ninguna acción drástica para evitarlo.
Los departamentos están previstos en Pisgat Zeev y Ramot, dos barrios en el límite entre Israel y Cisjordania. El Estado hebreo quiere mantener esos dos barrios en Jerusalén Oriental en un futuro acuerdo de paz, si llega a haberlo, con los palestinos.
La decisión significa básicamente la reanudación de las construcciones en la sección anexada de la disputada ciudad por primera vez en diez meses. Según la radio del Ejército israelí, la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu informó que la decisión fue adoptada por el ministro de Vivienda Ariel Atias, del partido Sha de la coalición ultraortodoxa.
Por su parte, el jefe negociador palestino Saeb Erekat condenó la autorización tras reunirse con el enviado especial a la zona de la Unión Europa (UE), Mark Otte.
“El gobierno israelí carga con la responsabilidad del colapso de las negociaciones directas”, aseguró Erekat. “Estas autorizaciones muestran que eligen los asentamientos y no la paz, por eso las negociaciones han llegado a un punto muerto”.
Los palestinos exigen una moratoria completa de las construcciones en Jerusalén Este tras el vencimiento el 26 de septiembre pasado de una limitada a 10 meses en Cisjordania. Desde entonces, Estados Unidos y la Unión Europea intentaron convencer a Israel para que aprobara un nuevo cese.
Erekat realizó además llamadas a las autoridades estadounidenses y de la UE pidiéndoles ayuda en caso de los palestinos decidan presionar para obtener una resolución por parte de Naciones Unidas una resolución que establezca su derecho a crear un Estado en Gaza y Cisjordania, con Jerusalén Este como capital.