El ex ministro del Interior Carlos Vladimiro Corach, sin abandonar el perfil bajísimo que cultiva desde 1999, está muy activo en el armado y mantenimiento del Peronismo Federal.
Aunque desde que dejó la función pública haya optado sabiamente por la discreción, Corach se mantiene muy activo en los últimos meses en mantener aceitado el ensamble del Peronismo Federal, lo cual no es fácil con tantos figurones.
Uno de los discretísimos lugares en donde recibe a dirigentes de las distintas provincias son las oficinas de Hugo Franco, en pleno centro porteño, por donde suelen pasar asiduamente a verlo desde Ramón Puerta a Juan Carlos Romero, pasando por los hermanos Rodríguez Saá.
Franco fue la mano derecha de Corach cuando, durante el segundo mandato de Carlos Menem, ocupó la Dirección Nacional de Migraciones, donde no dejó precisamente buenos recuerdos.