El canciller israelí no se anduvo con vueltas al recibir a sus pares de España y Francia, enviados por la UE para destrabar el proceso de paz.
La misión hispano-francesa encabezada por los ministros de Relaciones Exteriores, Miguel Angel Moratinos y Bernard Kouchner, comprobó este domingo en Jerusalén que su homólogo israelí, Avigdor Lieberman, no tiene entre sus virtudes el arte de la diplomacia.
Según reseña el diario “The Jerusalem Post”, tras escuchar mensajes conciliadores y entusiastas a favor de un acuerdo de paz con los palestinos de boca, entre otros, del presidente de Israel, Simon Peres, del jefe de Gobierno, Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Ehud Barak, los cancilleres europeos fueron testigos de una voz distinta. Más rotunda y polémica. Una voz que para algunos en Israel es directa y sincera y para otros es electoralista, dañina y poco institucional.