El jefe del Hemisferio Occidental del Fondo, Nicolás Eyzaguirre, ratificó los cuestionamientos pero confía en que la Argentina normalizará su relación con el organismo. Dijo que las conversaciones “son fluidas” y hasta elogió el pago de deuda con reservas.
Washington, por Alejandro Bercovich.- El jefe para el Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre, reiteró hoy los cuestionamientos del Fondo a las estadísticas argentinas, aunque se mostró confiado en que el Gobierno normalizará en breve su relación con el organismo.
El chileno, que ocupa la silla que hace años hiciera célebre en nuestro país al indio Anoop Singh, aseguró que “la conversación con las autoridades argentinas es constante y fluida” y hasta saludó los pagos de deuda con reservas, criticados en la city porteña por todo el arco de economistas ortodoxos.
Habitué de Buenos Aires y ex ministro de Ricardo Lagos, Eyzaguirre tejió en los últimos meses una relación de mutua afinidad con el ministro de Economía, Amado Boudou, con quien aseguró que compartirá esta tarde “una reunión muy grata y seguro positiva”.
El ministro, quien a las 15 horas de Washington aún no había aterrizado en esta ciudad, también se verá este sábado con John Lipsky, el número dos del Fondo.
Eyzaguirre saludó como “un paso en la dirección correcta” la oferta que hizo el jueves a la noche la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, de hacer una “autoevaluación” en vez de la revisión habitual del Artículo IV que el Gobierno rechaza desde que en 2005 saldó la deuda que mantenía con el ente.
“Si el G-20 decide darse mecanismos de información como el ROSC (la autoevaluación) y Argentina decide entregarlo, está en todo su derecho soberano. Nosotros lo veríamos –no obstante no es nuestra atribución opinar sobre lo que dice el G-20- como un paso en la dirección correcta para tener más antecedentes sobre lo que está pasando en Argentina”, dijo.
En otro pasaje de la conferencia de prensa, el chileno pareció relativizar las críticas del Fondo por la negativa argentina a aceptar la revisión semestral.
“Si bien es una obligación de los países a través de los artículos contitutivos, es un tema de la membresía cómo se establece el modo en que los países deben cumplir con esta obligación”, dijo. No habló de multas ni de expulsiones.
Según fuentes del Fondo consultadas por La Gaceta, Eyzaguirre encarna en el organismo un ala “política” que busca evitar una confrontación dura con el Gobierno.
Entre esos funcionarios también estaría Lipsky. Buscan evitar que Argentina pegue una suerte de portazo y luego se produzca un “efecto contagio” entre países como Tailandia, Indonesia, Malasia o incluso Hungría, Ucrania y algunos latinoamericanos.
Pese a las críticas públicas que el Gobierno lanza permanentemente contra el organismo, la sintonía entre el funcionario del Fondo y Boudou también se notó en sus declaraciones sobre el uso de reservas para el pago de deudas.
“Nosotros creemos que ésta es la oportunidad para hacer un adecuado tratamiento de deuda, como alargamientos de plazos y mejores tasas”, dijo, aunque admitió que “en este contexto se puede considerar el uso de las reservas para cancelar deuda”.