Los grupos antiterroristas se “curaron en salud” y detuvieron a una célula logística que ingresaba terroristas de Pakistán y Afganistán.
La policía antiterrorista francesa detuvo hoy en Marsella y Burdeos a once personas que presuntamente estarían relacionadas con actividades terroristas, informaron fuentes policiales, mientras continúa el alerta de posibles atentados en el país.
Tres de los detenidos -dos en Marsella y el otro en Burdeos- son sospechosos de integrar una célula logística encargada de facilitar alojamiento y documentación falsa a presuntos terroristas provenientes de Pakistán y Afganistán con intención de entrar en Francia, según informó el canal de televisión TF1.
En concreto, se ocupaban de facilitar el acceso a territorio francés de islamistas procedentes de esos países después de haber sido entrenados en campamentos situados esa región.
El responsable de esa célula es un francés de origen argelino detenido en septiembre pasado en Nápoles, Italia, al que se le encontró material para fabricar explosivos y que, al parecer, también recibió formación en campamentos paquistaníes y afganos.
En otra operación fueron arrestadas ocho personas presuntamente implicadas en actividades de tráfico de armas y explosivos.
Medios franceses vinculan a esta célula de presuntos terroristas con el incremento del alerta vigente en Francia desde hace varias semanas por la posibilidad de que se produzcan atentados.
Durante los últimos días hubo varias amenazas falsas de bomba contra lugares y edificios emblemáticos de París, como la Torre Eiffel y la estación ferroviaria de Saint Lazare.
En tanto, Washington y Londres advirtieron ayer a sus viajeros que aumentó el alerta de atentados en Francia y Alemania.