El coordinador de la Casa Blanca para Oriente Medio, Brett McGurk, y el enviado del departamento de Estado para Asuntos Energéticos, Amos Hochstein, viajaron a Riad.
Dos asesores del presidente de EEUU, Joe Biden, llegaron el martes en una visita no anunciada a Arabia Saudita para intentar persuadir a las autoridades del reino de que aumenten la producción de petróleo, reveló el sitio Axios, que citó a tres actuales y antiguos funcionarios estadounidenses.
Según esas fuentes, el coordinador de la Casa Blanca para Oriente Medio, Brett McGurk, y el enviado del departamento de Estado para Asuntos Energéticos, Amos Hochstein, se reunieron con altos funcionarios saudíes para pedir un posible aumento de la producción de crudo.
“En particular, EEUU quiere que Arabia Saudita aumente la producción para poder impulsar un amplio abanico de sanciones al petróleo ruso” en medio del conflicto en Ucrania, escribió el periodista Barack Ravid.
Asimismo, las autoridades estadounidenses quieren bajar los precios de los combustibles antes de las elecciones a la Cámara de Representantes de EEUU del próximo otoño boreal (septiembre), afirma la nota.
A principios de mayo, The Daily Telegraph informó que los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), incluida Arabia Saudita, no tenían la intención de aumentar la producción de crudo para frenar la suba de los precios de los combustibles a pesar de los repetidos pedidos de Washington.
No. No hay prácticamente ninguna posibilidad de que la OPEP haga más para ayudar a Occidente a contrarrestar a Rusia, indicó el diario británico, agregando que la organización se mantendría al margen “esperando a ver dónde caen las fichas”.
Posteriormente, el ministro de Energía saudí, príncipe Abdulaziz bin Salmán al Saud, declaró que su país respaldaría a Rusia como miembro del grupo de productores de petróleo OPEP+, a pesar de las sanciones introducidas contra Moscú por Occidente y del posible embargo que la Unión Europea planeaba imponer a las importaciones de crudo ruso.
Asimismo, los altos funcionarios estadounidenses recordaron durante su encuentro en Riad un posible acuerdo entre Arabia Saudita, Israel y Egipto, ya que la Casa Blanca está mediando en las negociaciones entre estos tres países para resolver las relaciones entre Riad y Jerusalén, señala Axios.
Ese pacto contemplaría que Egipto entregue a Arabia Saudita las islas de Tiran y Sanafir, en el mar Rojo, lo que “podría ser un primer paso hacia la normalización de las relaciones” entre ambas naciones.
“Si se alcanza el acuerdo, sería un importante logro de la política exterior de la Administración Biden en Oriente Medio”, señala la publicación.
Cuando aún era candidato presidencial, Biden prometió convertir a Arabia Saudita en un “paria” en la arena internacional, señalando los abusos de los derechos humanos en ese país.
Las relaciones entre Washington y Riad se enturbiaron particularmente en 2019, tras el escándalo por el asesinato del periodista opositor saudí Jamal Khashoggi en Estambul.
Las tensiones con Riad se intensificaron este año debido a la operación militar de Moscú en Ucrania.
Según señalaron funcionarios estadounidenses y saudíes a The Wall Street Journal, la Casa Blanca continuó insistiendo en que Riad debía aumentar la producción de petróleo para bajar su precio en el mercado mundial y así socavar la financiación de las fuerzas armadas rusas, pero el reino no respondió a ese reclamo.